Según informó Enel, esta acreditación verifica que su plan de descarbonización está alineado con el objetivo de temperatura más ambicioso del Acuerdo de París adoptado por Naciones Unidas en 2015.

La hoja de ruta de descarbonización de Enel se llevará a cabo promoviendo un modelo de negocio sostenible en toda su cadena de valor. En este contexto, el Grupo está reforzando constantemente su huella renovable, aumentando su producción eólica y solar en un factor de 2,5 desde 2015, al tiempo que reduce drásticamente la producción de energía a partir del carbón en más de un 75%.

Con ello, se espera que la capacidad instalada renovable de Enel represente el 67% de la capacidad total instalada en 2022, y aproximadamente el 79% en 2030.

Al mismo tiempo, Enel contribuye a la descarbonización de otros sectores promoviendo soluciones de eficiencia energética y electrificación para sus clientes empresariales y residenciales. Además, el Grupo está realizando importantes inversiones en la digitalización de sus redes para hacerlas más fiables, resistentes y sostenibles.

Por otro lado, Enel busca trabajar solo con proveedores comprometidos con la reducción drástica de sus emisiones, apoyándoles también en sus esfuerzos de descarbonización mediante el fomento de la innovación.