Los más de 5.000 asistentes, según datos facilitados a Servimedia por fuentes de la organización, que realizaron la marcha entre la Puerta de Alcalá y el Ministerio de Agricultura, en la Plaza de Atocha, repartieron entre los transeúntes botellas de vino.

La coordinadora asegura que la renta de los vitivinicultores españoles ha descenddo un 50% en el último año y el precio de la uva ha caído un 65% en las dos últimas campañas.

A juicio de COAG, la situación actual del sector es de "extrema gravedad" y las explotaciones familiares se encuentran por debajo del umbral de rentabilidad, a pesar de lo cual no reciben los mismos apoyos que los vitivinicultores del resto de países de la Unión Europea.

Además, la coordinadora denuncia que la ausencia de control administrativo provoca la aparición de fraudes que perjudican fundamentalmete a las producciones familiares.

Por otra parte, los vitivinicultores critican el proyecto de la UE de imponer un impuesto de 24 pesetas/litro de vino, lo que se traduciría en un incremento del precio al consumidor de un 70% y la consiguiente caída del consumo.