Así lo señalaron en un diálogo en Servimedia el presidente de la Asociación Española del Gas (Sedigas), Joan Batalla, y el director de Expansión de Redexis, Javier Migoya, en el que participó también el director general de Industria, Energía y Minas de la Región de Murcia, Federico Miralles.

Batalla se refirió al caso de Francia, que frente a las 19 plantas en España cuenta ya con más de 700. Además, valoró que “es un país que está aprovechando un potencial de descarbonización de la mano de los gases renovables. Y lo que es más importante, que a veces se desconoce, dando respuesta a un problema que ya tenemos, que es la gestión de los residuos orgánicos”.

Para Batalla, el ejemplo de Francia muestra que “tenemos una solución circular". "Una tecnología segura, probada, que nos permite descarbonizar y al mismo tiempo dar una respuesta a esas necesidades de la agricultura del sector primario, donde España es una potencia”, subrayó.

Por su parte, Migoya defendió que descarbonizar utilizando biometano “no es un espejismo” y en su caso puso como ejemplo Dinamarca, país que ha alcanzado ya una cuota del 45% en el uso de este gas renovable en su red y que aspira a alcanzar el 100% en 2030. “Es un país avanzado, ecológico y con visión de futuro”, valoró.

Advirtió de que “vamos retrasados y es una oportunidad que es clara, que es clara en todos los sentidos por la infraestructura para los clientes, para un problema de residuos, para el mundo rural y por una solución geoestratégica que otros países están tomando”. “No hay ninguna razón para no impulsarlo de una manera decidida”, apostilló.

Otro ejemplo que utilizaron ambos expertos fue el caso de Italia , país que en el año 2018 contaba como España con una única planta y ahora tiene cerca de 140. En este caso, destacaron que su éxito es que han reducido el plazo de tramitación de los proyectos a apenas ocho meses, frente a los tres o cuatro años requeridos en España.

De hecho, según los datos aportados por Sedigas, entre los países europeos con más presencia del biometano, Francia cuenta hoy en día con 760 plantas en operación, Alemania con 260, Italia con 137, Reino Unido con 119 y Países Bajos con 87, cinco veces más que en España pese a contar con mucho menos territorio.

El director de Expansión de Redexis interviene durante el diálogo | Foto de Jorge Villa

SOLUCIÓN A RESIDUOS ORGÁNICOS

A este respecto, Miralles apuntó que “hay que ser realista, no decir que el 100% del gas va a ser renovable en 2030 porque es imposible, pero lo que tenemos que hacer es ser responsables, conocer qué residuo orgánico tenemos y darle una salida a través del biometano”. También valoró como adecuada la hoja de ruta española que contempla un 10% de uso de gases renovables en 2030, aunque admitió que “no se si llegaremos con el 100% a 2050 Pero tenemos que remar para conseguirlo”.

“Lo que es importante es creérnoslo, creérnoslo y ponernos en esa colaboración público privada, en ese estrecho trabajo con las administraciones y las empresas para que esto, si nos lo creemos, lo podamos hacer realidad”, apuntó Batalla.

Entre los motivos que explican el retraso, Migoya señaló que “España es una potencia en regasificación e históricamente ha sentido menos esa necesidad geoestratégica de diversificar”, además de por “una apuesta más decidida y única por la electrificación”.

“Ahora ha cambiado”, valoró Migoya, tanto por la creciente necesidad de mayor independencia energética en el contexto internacional, lo que favorece las fuentes propias como el biometano, como porque “nos hemos dado cuenta de que la descarbonización no es solo la electrificación, es más cosas”. A ello se suma, según indicó, una mayor presión para que se gestionen los residuos ganaderos.

Por todo ello, concluyó que “lo importante no es cómo hemos llegado hasta aquí". "Creo que lo importante es que tenemos todos los mimbres para ir rapidísimo y poder lograr una descarbonización de la mano de todo un mix energético entre el que va a estar el biometano como un actor relevante”.

En la misma línea, Batalla concluyó que “necesitamos ese número crítico de plantas". "Primero porque contribuye a nuestra seguridad de suministro, porque contribuyen a la descarbonización eficiente, pero también por el tema de que permiten evitar miedos y prejuicios que pueda haber sobre algo desconocido”. “Tenemos el tercer mayor potencial en toda Europa para la producción de biometano. No lo desaprovechemos”, advirtió.

Por último, Miralles afirmó que “hemos perdido muchísimo tiempo y ahora tenemos que remar, remar todos ya y probablemente más que por convicción de nuestro gobierno nacional por esas exigencias europeas en cuanto a la gestión de residuos”.