Así se desprende de los datos publicados este jueves por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que ponen de relieve que el aumento de los afiliados en comparativa interanual es del 2,4%, al crecer en 475.870.

Del total de ocupados al término de este pasado febrero, 10.683.573 eran hombres y 9.486.570 mujeres, la cifra más alta en la serie histórica para un mes de febrero.

Por regímenes, el general registró 84.917 afiliados medios más, un 0,51%, hasta totalizar 16.798.761 afiliados. En la misma línea, el régimen de autónomos creció en 3.448 afiliados, un 0,10%; el mar sumó 560 personas, un 0,95%, y el carbón perdió siete cotizantes, un -0,74%.

Dentro del régimen general, destaca la actividad de la educación, con 26.798 afiliados, un 2,48% más; la de hostelería, con 25.073 personas más, un 2,02% de crecimiento intermensual y la construcción, con 22.411 afiliados más, un 2,38%.

En sentido contrario, cuatro actividades registraron bajadas: el comercio registró una caída de 11.781 afiliados, un 0,47%; las actividades sanitarias y servicios sociales perdieron 9.934 afiliados, un 0,56%, las actividades administrativas restaron 3.174 ocupados, un 0,23%, y las actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico y productores de bienes y servicios para uso propio perdieron 76 trabajadores.

Por comunidades autónomas, todas ganaron afiliados en febrero respecto a enero. Los mayores aumentos en términos absolutos se dieron en Cataluña (25.603), Islas Baleares (11.792) y Madrid (11.690). En variación porcentual destacó Islas Baleares, que aumentó la afiliación un 2,61% respecto a enero.

DATOS DESESTACIONALIZADOS

En términos desestacionalizados, el número de afiliados a la Seguridad Social aumentó en febrero en 81.808 personas, superando por primera vez los 20,3 millones de afiliados (20.380.428). Este incremento es mayor a la variación promedio de los últimos tres meses (23.713 trabajadores).

Así, en lo que va de año se han añadido ya 140.000 ocupados, mientras que si la comparación se hace respecto al nivel previo a la pandemia se registran 920.948 afiliados más.

Asimismo, el departamento dirigido por José Luis Escrivá subraya que el crecimiento del empleo es notable en sectores de alto valor añadido como informática y telecomunicaciones, cuyo número de afiliados ha crecido un 20,2% respecto a los que tenía antes de la pandemia, o actividades profesionales, científicas y técnicas, que presenta un crecimiento del 11,8%. De este modo, uno de cada cuatro afiliados se incorpora a estos sectores altamente productivos.

Por territorios, todas las comunidades autónomas registran niveles de empleo superiores a los que tenían antes de la pandemia. Destaca el aumento de la afiliación en la mitad sur del país y en los archipiélagos, con un incremento del empleo superior al 5,5%.

ESTABILIDAD

Por otro lado, en febrero, el porcentaje de afiliados con contrato temporal se redujo hasta alcanzar el mínimo histórico del 14% (antes de la reforma la media era del 30%). En el caso de los menores de 30 años, la temporalidad retrocedió 30 puntos, del 53% al 22%. En conjunto, ahora hay 2,5 millones de afiliados más con contrato indefinido que en diciembre de 2021, el último mes antes de la entrada en vigor de la reforma laboral.

La mitad de las personas que tenían un contrato temporal entre enero y marzo de 2022 y que siguen en alta en la Seguridad Social (más de 4 millones de ocupados) han pasado a tener un contrato indefinido. En concreto, de esos 4 millones, el 53% son indefinidos: la mayoría indefinidos ordinarios (1.736.966) y 407.688 fijos discontinuos.

En opinión de Seguridad Social, otro indicador del incremento de la estabilidad es que aumenta en 50 días la duración media de los contratos que han causado baja desde la entrada en vigor de la reforma laboral en comparación con las cifras del año 2019, último año homologable anterior al impacto de la pandemia. Por último, el número de personas en ERTE se sitúa en niveles mínimos, con una cifra cercana a los 13.000 afiliados.