Según refleja un informe de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) a esta cantidad hay que sumar otros 54.828 millones correspondientes al patrimonio de los planes de pensiones cuya gestión está encomendada a aseguradoras. Estos aumentaron un 7,20% en términos interanuales.

El negocio de ahorro canalizado a través de productos de seguro disminuyó un 1,56% en términos interanuales, hasta los 184.731 millones. Las entidades aseguradoras subrayan que el sector acusa “la persistencia en el tiempo de los tipos de interés bajos”.

Los seguros ‘unit-linked’, aquellos en los que el tomador asume el riesgo de la inversión, son los únicos que crecen en comparación con el año anterior. Aumentan un 9,02%, hasta los 19.912 millones de euros.

Las caídas más pronunciadas corresponden a la transformación de patrimonio en renta vitalicias (-7,28). Le siguen los seguros individuales de ahorro a largo plazo (-5,90%), los planes de previsión asegurados (-5,84%), los planes individuales de ahorro sistemático (-4,14%), los capitales diferidos(-2,64%) y las rentas vitalicias (-1,79%).

Los ingresos por primas del negocio de vida riesgo se situaron en 2.918 millones de euros al finalizar el primer semestre de 2022, un 1,50% más que el año anterior.