Biodiversidad

La selva amazónica se acerca al punto de no retorno para convertirse en sabana

- Más del 75% ha perdido resiliencia durante este siglo, según un estudio

MADRID
SERVIMEDIA

Más de tres cuartas partes de la selva amazónica ha perdido capacidad de resiliencia -es decir, de recuperarse de episodios adversos como sequías o incendios- desde principios de este siglo, por lo que los expertos creen que la Amazonía pronto podría alcanzar un "punto de inflexión" que provocaría una "muerte regresiva" y convertiría gran parte de esa masa boscosa tropical en sabana, lo que acarrearía grandes impactos en la biodiversidad, el almacenamiento global de carbono y el cambio climático.

Así se explica en un estudio elaborado por investigadores del Instituto de Sistemas Globales de la Universidad de Exeter (Reino Unido) y la Universidad Técnica de Múnich y el Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (Alemania), y publicado este lunes en la revista 'Nature Climate Change'.

No está claro cuándo podría alcanzarse ese punto crítico, pero el estudio señala que la pérdida de resiliencia es "consistente" con un punto de inflexión que se aproxima. "La selva amazónica es un sistema muy complejo, por lo que es muy difícil predecir si se alcanzará un punto de inflexión y cuándo", añade Chris Boulton, del Instituto de Sistemas Globales de Exeter.

"Ahora tenemos datos satelitales sobre el Amazonas que cubren un periodo de tiempo lo suficientemente largo como para observar cambios en la resiliencia. Nuestro estudio analizó en detalle los cambios de mes a mes a medida que el bosque respondía a las condiciones climáticas fluctuantes. Estudiamos métricas que teóricamente están relacionadas con la tasa de recuperación después de perturbaciones (eventos externos que afectan el bosque), para ver cómo ha cambiado la resiliencia del ecosistema amazónico en las últimas décadas, añade Boulton.

SEQUÍAS

Este investigador apunta que la resiliencia de la selva amazónica disminuyó durante las sequías de 2005 y 2010, lo que formó parte de una reducción continua desde principios de la década de 2000 hasta 2016, año con los datos más recientes. "En consecuencia, esperaríamos que el bosque se recupere más lentamente de una sequía ahora que hace 20 años", resume.

La resiliencia de la selva amazónica aumentó desde 1991 hasta alrededor de 2000, pero desde entonces se ha producido una disminución constante que ha mantenido la capacidad de recuperación muy por debajo de los niveles de 1991.

"Es probable que la deforestación y el cambio climático sean los principales impulsores de esta disminución", subraya Niklas Boers, de la Universidad Técnica de Múnich y el Instituto Potsdam, que agrega: "La resiliencia se está perdiendo más rápido en partes de la selva tropical que están más cerca de la actividad humana, así como en aquéllas con menos lluvia. Muchos investigadores han teorizado que se podría llegar a un punto de inflexión, pero nuestro estudio proporciona evidencia empírica vital de que nos estamos acercando a ese umbral".

El estudio utilizó varias fuentes de información, incluidos datos satelitales sobre la profundidad óptica de la vegetación, una medida de la biomasa total de árboles y otras plantas en un área determinada. A pesar del cambio climático, la precipitación promedio en la Amazonía no ha cambiado drásticamente en las últimas décadas. Sin embargo, las estaciones secas se han vuelto más largas y las sequías se han vuelto más comunes y severas.

RECUPERACIÓN MÁS LENTA

Las mediciones de la profundidad óptica de la vegetación sugieren que la biomasa general ha disminuido ligeramente, pero la pérdida de resiliencia es mucho más pronunciada. Los investigadores enfatizan esta distinción entre la resiliencia y el 'estado' promedio de la selva tropical.

"La selva tropical puede verse más o menos igual, pero puede estar perdiendo resiliencia, lo que hace que sea más lenta recuperarse de un evento importante como una sequía", indica Tim Lenton, director del Instituto de Sistemas Globales de Exeter, que añade: "Si se pierde demasiada resiliencia, la muerte regresiva puede volverse inevitable, pero eso no será evidente hasta que ocurra un evento importante que incline el sistema".

Lenton apunta que "muchos factores interrelacionados", como las sequías, los incendios, la deforestación, la degradación y el cambio climático, podrían combinarse para "reducir la resiliencia y desencadenar el cruce de un punto de inflexión en la Amazonía".

"Esto brinda nueva evidencia convincente para respaldar los esfuerzos en revertir la deforestación y la degradación del Amazonas para devolver algo de resiliencia contra el cambio climático en curso".

(SERVIMEDIA)
07 Mar 2022
MGR/clc