Esa es una aproximación en la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para una de las fechas del año en que más influye el tiempo en las actividades cotidianas, pues en esas jornadas confluyen días festivos, desplazamientos masivos de ciudadanos a otras ciudades y procesiones en las calles.

“Todavía falta mucho. La primavera es dada a dar sorpresas en lo meteorológico”, según apuntó este viernes Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, quien subrayó que el viernes y el sábado de la próxima semana podría producirse “un descenso térmico notable” y lluvias en el noroeste de la península.

No obstante, Del Campo señaló que los pronósticos apuntan a que, durante la semana del 3 al 9 de abril, coincidente con el grueso de la Semana Santa (que comenzará el día 2 con el Domingo de Ramos), “las temperaturas podrían estar por encima del promedio normal para la época del año en el centro y sur de la península”. De todas formas, podrían estar por encima del promedio normal, pero no de forma muy acusada.

“No va a ser, por lo tanto, una semana demasiado calurosa ni demasiado fría. Va a haber un ambiente suave, algo más cálido de la normal para la época del año, pero sin que sea demasiado más cálido de lo normal. Y esto, sobre todo, en el centro y en el sur”, reiteró.

En cuanto a las lluvias, Del Campo se mostró prudente porque “en primavera es arriesgado lanzar pronósticos para este fenómeno a tantos días vista”. “En principio, también parece que no será una Semana Santa lluviosa en la mayor parte de la península, pero este extremo habrá que confirmarlo en los próximos días. Por el momento, parece que no va a ser una Semana Santa demasiada lluviosa”, concluyó.