Sémper destacó las condiciones de “fondo” del que fuera varias veces ministro en los gobierno de José María Aznar y dijo que “fue un hombre con conocimiento del mundo, de España y de la política, con una posición clara sobre todos los temas”.

Elogió igualmente su “forma, hoy tan denostadas en política. Una forma educada, elegante, que no era óbice para defender sus convicciones con determinación, pero entendiendo que el adversario, que piensa diferente, puede tener parte de razón”.

Eso es “lo que se llama tener un puente tendido con el adversario”, que a día de hoy “no existe en la política española, y si existe está muy deteriorado”. Por todo ello, concluyó que Piqué “es el hombre necesario por fondo y forma” y expresó su deseo de que cunda su ejemplo “y a partir de mañana tomemos buena nota de ese estilo”.