La reprobación, que se votará esta tarde, es consecuencia de una moción del PP, que no aceptó una enmienda de Vox, en la que se asegura que se censura la gestión de la ministra por "su manifiesta incompetencia en el desempeño de su labor al frente del Ministerio". También se la censura "por su utilización partidista y sectaria del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (Cisns); por su falta de diálogo que ha dinamitado cualquier posibilidad de negociación, y por su poca sensibilidad, su falta de respeto y desprecio absoluto hacia nuestros profesionales sanitarios".

A este respecto, la senadora popular Ana Romero afirmó que García ha puesto la sanidad española "patas arriba" mientras que el senador del mismo partido Enrique Ruiz Escudero indicó que la titular de Sanidad "nunca ha estado a la altura del cargo que ocupa".

Romero afirmó que esta integrante del Gobierno debía ser reprobada por el "caos alarmante que vive la sanidad española"; por "respeto a quienes sostienen cada día nuestro Sistema Nacional de Salud" y "por compromiso con los pacientes que están pagando las consecuencias". Añadió que esta situación está provocando un "caos alarmante" en la sanidad española

Esta senadora añadió que la ministra "no ha resuelto los desafíos existentes y ha creado los que no existían y ha puesto patas arriba el sistema sanitario" con una "falta estructural de profesionales sanitarios", "listas de espera en niveles récord" y "el mayor retraso de la historia en la incorporación de nuevos fármacos".

A su vez, Ruiz Escudero, que fue consejero de Sanidad de Madrid, sostuvo que García "no ha solucionado ni uno solo de los grandes problemas de la sanidad española", al tiempo que "su gestión ha creado nuevos conflictos allá donde no existían", especialmente con el Estatuto marco.

DEFENSA SOCIALISTA

Por su parte, el PSOE, a través del senador Kilian Sánchez, defendió que la responsable de Sanidad haya abordado la reforma del Estatuto Marco, porque era "ineludible" tratar "la mejora de las condiciones laborales del conjunto de los profesionales sanitarios".

Recordó que se han celebrado "más de 60 reuniones" con organizaciones sindicales, "la última ayer para llegar a un preacuerdo" que incluye la reducción de jornadas "de 45 horas a 35" y "guardias de 17 horas".

Consideró la moción de reprobación del PP como "una maniobra de distracción" de este partido "para tapar sus vergüenzas donde gobiernan, como en Madrid, Extremadura o Andalucía" y anunció el voto en contra de su grupo parlamentario.

POSICIÓN DE JUNTS

Junts, representado por Eduard Pujol, criticó tanto al PP como a la ministra, y destacó que García "a veces no sabe contar hasta diez y no sabe escuchar demasiado" y que "estos son hábitos que la ministra tendría que corregir".

Advirtió de que "un empacho de dogmatismo puede ser prácticamente tan dañino como un empacho del PP, de Ayuso y de Aznar" y consideró que la ministra "parece que está atendiendo a un Ministerio que lo toca todo".

No obstante, anunció que no reprobarían a la ministra pero le pondrían "deberes" relacionados con la gestión durante la pandemia del COVID cuando Salvador Illa era ministro de Sanidad.

"MOCIÓN DE CENSURA A PLAZOS"

El PNV, a través de la senadora Nerea Ahedo, calificó la moción como "mezcla", porque los populares "hablan del Estatuto Marco" de los profesionales sanitarios, pero "piden la reprobación de la ministra" y usan para ello argumentos sobre el supuesto "caos en la gestión de la sanidad".

Ahedo recordó que "la gestión de la sanidad es competencia y responsabilidad de las comunidades autónomas" y que el PP "gobierna en la mayoría", por lo que les pidió que "se hagan mirar" esta contradicción.

Criticó que el PP "le han cogido gusto a esto de las reprobaciones" con "seis de ministros" en lo que va de legislatura, calificándolo como "una especie de moción de censura a plazos".

"PRIVATIZAR LA VIDA DE LA GENTE"

A su vez, Izquierda Confederal, representada por Carla Delgado, defendió a la ministra recordando que los sindicatos han desconvocado en las últimas horas la huelga de enero que venían manteniendo por el nuevo el Estatuto marco.

Delgado criticó duramente al PP por pretender "privatizar la vida de la gente" y les acusó aumentar las listas de espera de lops centros públicos "para que la gente se vaya a la sanidad privada y engordar su negociete".

Así, denunció el "escándalo del Hospital de Torrejón," que, según su criterio, manipulaba el triaje para no atender a los enfermos graves" y que "reutilizaba el material sanitario de un solo uso", calificándolo como "un atentado criminal".