Además, planteó alegaciones al nuevo Plan Rector de Uso y Gestión, que incluyen "medidas urgentes para asegurar la salud ecológica a largo plazo del Parque Natural de La Albufera", cuya avifauna sufrió este año graves descensos en el volumen reproductor. SEO/BirdLife demandó "medidas urgentes en los ámbitos normativo y técnico para mejorar la resiliencia hídrica y poder enfrentar los eventos extremos asociados al cambio climático, como las inundaciones provocadas por la dana de 2024 en Valencia". Estas medidas deberán "pivotar sobre la recuperación del territorio fluvial, incluyendo la liberación de suelo tras la actualización de la cartografía de zonas inundables, de acuerdo a los escenarios que dibuja el cambio climático y soluciones basadas en la naturaleza", añadió hoy en un comunicado.

El impacto de la barrancada y la inundaciones "sigue siendo evidente tanto por los cambios en la configuración de los cauces como por la huella aún visibles de los residuos dispersos por el territorio“, explicó esta organización, que añadió que "la dana demostró que hay que volver a dibujar los mapas de probabilidad y riesgo de inundación en muchas zonas, y que ninguna infraestructura por sí misma puede resistir eventos de tal magnitud".

Tras un año del suceso, en el Parque Natural del Turia y en el Parque Natural Chera-Sot de Chera la organización manifestó que “a pesar de los esfuerzos de recuperación, los residuos persisten especialmente en puntos de difícil acceso, como barrancos y parcelas de cultivo privadas”. “Todavía hay restos voluminosos de torres eléctricas, vehículos y otros materiales pesados en el Parque Natural Chera-Sot de Chera, que requieren maquinaria especializada para su retirada, y que pueden estar contaminando el suelo y las aguas subterráneas”, añadió

"Aún persisten plásticos fragmentados y restos en la zona intermareal y las primeras dunas, donde materiales de todo tipo, incluyendo poliestireno expandido, muy difícil de recoger, llegan transportados por el oleaje y el viento", informó SEO en referencia al estado de las playas afectadas: "A pesar de los esfuerzos, la gran cantidad y tamaño reducido de los residuos sigue siendo un desafío en la limpieza de playas y la restauración de los ecosistemas costeros".

En La Albufera persisten "desafíos estructurales y de gobernanza que han contribuido a su deterioro a lo largo de los años", denunció SEO, que añadió que en el marco de las alegaciones al nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PORN) del parque natural, esta organización ha planteado "medidas urgentes para asegurar la salud ecológica a largo plazo". Estas incluyen, según precisó SEO, "garantizar caudales y calidad del agua, la sincronización de la inundación agrícola con la fauna, por ejemplo el cultivo de arroz con criterios ecológicos que favorezcan la reproducción de las aves acuáticas y la restauración ecológica". SEO propuso además "la ampliación de áreas renaturalizadas como 'filtros verdes', fundamentales para recuperar la funcionalidad ecológica del humedal".

Otras medidas urgentes son, según precisó SEO, "fortalecer la gobernanza y la participación social" y fomentar el "uso público sostenible y la sensibilización: a través de actividades educativas e interpretativas que fortalezcan el compromiso social con la conservación del humedal".

FLORA INVASORA Y AVIFAUNA AFECTADA

"La inoperatividad del Tancat de la Pipa", un área de reserva de La Albufera de Valencia propiedad de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que es gestionada mediante acuerdos de custodia con Acció Ecologista-Agró y SEO/BirdLife, "afectó de forma negativa a especies dependientes de aguas transparentes y vegetación sumergida, provocando pérdidas locales de individuos reproductores, mínimos históricos y desplazamientos hacia hábitats subóptimos", prosiguió SEO en su comunicado.

Por ejemplo, en relación a la capacidad de cría de la avifauna, "la reproducción del zampullín chico se redujo a la mitad, el somormujo lavanco no crió, el pato colorado pasó de 35 a 22 parejas y el porrón europeo solo concentró 7 parejas, el peor dato de la década, mientras "la reproducción del calamón descendió en un 34% y la focha común un 38,9%", detalló SEO. En La Albufera "el somormujo lavanco dejó de reproducirse (5 parejas en 2024) en esta reserva y se desplazó a lagunas y matas", precisó.

En la comunidad de aves acuáticas invernantes del Parque Natural de l’Albufera "se registró un cambio en su distribución tras la inundación: a finales de noviembre las anátidas se desplazaron masivamente desde las zonas de reserva de la laguna hacia los arrozales del sur del parque natural", informó SEO: "De los cerca de 20.000 individuos habituales quedaron unos 3.000, mientras que en los arrozales aumentaron hasta los 10.000, cifra inusual".

Otro de los efectos destacados por SEO/BirdLife en estos espacios naturales protegidos "a causa del cambio climático y el arrastre" de sedimentos y residuos producido por los efectos de la dana es "la expansión de especies vegetales exóticas invasoras como la bardana y el ricino, que podrían proliferar aún más con la llegada de las lluvias" durante este otoño y el invierno.