La puesta en marcha de esta iniciativa es un paso más del Plan de Atención al Ciudadano, que fue aprobdo en octubre del año pasado, y que tiene como fin "dejar constancia de las iniciativas, sugerencias, quejas o reclamaciones que los ciudadanos formulen ante el funcionamiento de los servicios públicos y las unidades de la Administración General de la Comunidad de Castilla y León y los organismos dependientes de ella".

Estas iniciativas o sugerencias pueden ser realizadas tanto por los ciudadanos como por los propios empleados públicos y su objetivo es mejorar la calidad de los servicios públicos, el ncremento de la eficiencia del personal y del material al servicio de la Administración.

Asimismo, los órganos competentes contestarán a la queja o reclamación en un periodo de 15 días, transcurridos los cuales sin respuesta, el interesado podrá dirigirse a la Inspección General de Servicios para que investigue el caso y aclare las razones de la falta de contestación.