Salud

Las mujeres casi triplican la incidencia de los hombres en el síndrome de piernas inquietas, según la Sociedad Española del Sueño

- Podrían estar infradiagnosticadas en el trastorno del sueño REM

MADRID
SERVIMEDIA

La Sociedad Española del Sueño (SES) destacó este lunes que las mujeres casi triplican la incidencia de los hombres en el síndrome de piernas inquietas y podrían estar infradiagnosticadas en el trastorno del sueño REM.

Según informó la SES, el síndrome de piernas inquietas (SPI) es un trastorno sensitivo-motor que ocasiona en las personas afectadas una necesidad irresistible de mover las piernas durante el reposo y, sobre todo, a últimas horas de la tarde y durante la noche, lo que impide conciliar y/o mantener el sueño.

“Con gran frecuencia, para aliviar los síntomas, los pacientes tienen que levantarse y caminar, privándose así de sueño durante el tiempo que se mantienen los síntomas”, explicó la codirectora del Programa de Medicina del Sueño del Hospital Ruber Internacional, la doctora Laura Lillo Triguero, durante su participación en la mesa redonda ‘Diferencias de sexo en trastornos de movimiento y conducta durante el sueño’, celebrada en el marco del XXXI Congreso de la Sociedad Española de Sueño, que reunió la semana pasada en Toledo a más de 300 expertos en medicina del sueño.

Aunque los síntomas son similares en hombres y mujeres, según señaló la neuróloga, los estudios apuntan a que las mujeres muestran puntuaciones más altas en las escalas de gravedad del trastorno. Además, la incidencia también es superior entre las mujeres, con una ratio de entre dos y tres mujeres afectadas por SPI por cada hombre.

“Es posible que las mujeres sepan identificar mejor los síntomas sensitivos o sean más proclives a referírselos a los especialistas”, argumentó Lillo Triguero, que apuntó a que la gestación constituye una de las principales causas del aumento de prevalencia del síndrome de piernas inquietas en mujeres, ya que la prevalencia en mujeres que no han pasado por una gestación es similar a la de los hombres.

“Como mecanismos subyacentes se postula la presencia de factores hormonales y del metabolismo del hierro, pero, aunque juegan un papel en las diferencias de género, la evidencia científica aún no permite justificar estas diferencias en la incidencia del SPI”, añadió.

TRASTORNO DEL SUEÑO REM

El hecho de que el diagnóstico se realice a partir de la sospecha puede provocar que las mujeres que sufran este trastorno estén infradiagnosticadas, según la doctora Ana Fernández Arcos, neuróloga e investigadora del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC).

“Los hombres tienen un mayor riesgo de lesiones. Además, es posible que acudan con frecuencia por recomendación de la pareja/familia, que la sospecha clínica sea más precoz y que se detecten casos a través de la sospecha de apneas durante el sueño, más prevalente también en hombres”, razonó Fernández Arcos, que añadió que en las mujeres los estudios indican que los síntomas pueden ser más leves, con conductas menos violentas y con menos lesiones asociadas a los episodios, por lo que pueden pasar más inadvertidos.

Fernández Arcos también añadió que “a esto habría que añadir otras razones, como que las mujeres tienen una mayor esperanza de vida y viven solas con más frecuencia, sin poder observar un tercero las manifestaciones del trastorno; que no acudan al médico por considerarlo poco importante o se avergüencen de ello, o que los médicos no lo detecten por tener otros problemas de sueño como insomnio, que no suele requerir estudio polisomnográfico”.

Para la neuróloga, es “importante” conocer estas diferencias para detectar el trastorno también en mujeres, pues “las personas que sufren este trastorno se encuentran en estadios muy tempranos de enfermedades neurodegenerativas y son candidatas idóneas para estudiar futuros tratamientos para detener o frenar el curso de la enfermedad. Es fundamental que el desarrollo de fármacos neuroprotectores sea igualitario para hombres y mujeres”.

(SERVIMEDIA)
18 Sep 2023
GIA/gja