Florentino Díez, portavoz de la Asociación Nacional de Policía Uniformada (ANPU), dijo a Servimedia que tal vez José María Setién está "chocheando" y consideró que lo que debe hacer el Vaticano es "mandarle a un retiro espiritual de ésos que tiene, lejos del mundo civilizado, y que se dedique a su magisterio".

El portavoz de ANPU recordó al obispo de San Sebastián que "no estamos en la época de la Inquisición" y tachó de "muy graves" unas declaraciones que, a u juicio, "rompen los moldes de lo que entendemos los cristianos: que ante los asesinos tiene que haber justicia".

Igual de tajante se mostró el secretario de Acción Sindical del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José María Benito, quien anunció a Servimedia que su organización facilitará a todos aquellos católicos que lo deseen las direcciones y los medios necesarios para que puedan hacer llegar sus quejas sobre Setién al Sumo Pontífice.

Agregó que las declaraciones del prelado vasco son "un salida de tono más, que no hace sino favorecer el terrorismo". "Nadie duda de que pueda haber un fin negociado al final de este proceso", concluyó, "pero lo que no es posible es que mientras haya muertos haya negociación, contactos o diálogo".

Por último, Diego Conejo, secretario de Acción Sindical de la Unión Federal de Policía (UFP), tildó las declaraciones de Setién de "vomitivas" y "sectarias", y opinó que la Iglesia debe jugar un papel fundamental y ser más integradora.

A su juicio, la actiud del obispo vasco es "alarmante" y, con estas declaraciones, "le está haciendo un flaco favor a los creyentes católicos y a las Fuerzas de Seguridad del Estado".