Así lo remarcó durante una rueda de prensa en la sede sindical en Madrid con motivo del inicio del nuevo curso escolar, en la que pidió a los gobernantes que "dejen de jugar con la educación como una arma política".

Mientras, según la central sindical, la ratio de alumnos por docente sigue aumentando. Pese al descenso de la natalidad, la cifra de alumnado en la escuela pública es la mayor de la última década, con 650.000 alumnos y una ratio de 14,94, respecto al 13,85 del curso 2009-2010.

Gutiérrez remarcó la necesidad de un pacto de Estado en Educativo, porque "la inversión, la tasa de interinidad y estas cuestiones no son ajenas al alumnado", que sufre las consecuencias de un sistema que está "en la cola de Europa" en fracaso escolar, en niveles educativos, en PISA, enumeró, entre otras estadísticas.

"Nos mantenemos en las tasas, aun con trampas, desde 1990, no hemos mejorado nada", dijo, por lo que prevé que será difícil alcanzar por ejemplo el objetivo europeo del 8% de interinidad antes del 31 de diciembre de 2024. La tasa media de interinidad es del 22,47%.

MÁS PLAZAS

"Faltan por ejecutar 84.900 nuevas plazas, más las plazas de reposición que se produzcan por jubilaciones", a las que habría que añadir el déficit acumulado desde 2010 (43.752 plazas perdidas), agregaron desde CSIF.

El horizonte educativo, según el sindicato, tiene otros agravantes para la calidad educativa, como son las ratios elevadas, las clases sin refuerzos, la falta de recursos, las diferencias de criterio entre Gobierno y comunidades autónomas.

Según datos recabados de las estadísticas del Ministerio de Educación, hay un déficit acumulado de 287,69 euros por cada alumno en comparación con la cifra que se destinaba en 2010 y teniendo en cuenta la inflación. En este contexto, CSIF ha pedido por escrito al Gobierno que haga balance de los 1.249 millones de euros procedentes de los fondos europeos. "Consideramos que no han tenido reflejo para la mejora del sistema educativo", lamentó Gutiérrez.

La central sindical también afeó que aumente la matriculación de alumnos de Formación Profesional en centros privados mientras descienden en los públicos y que muchos profesores se vean seriamente afectados por la inflación para poder garantizarse una vivienda a un precio razonable en el lugar donde han obtenido la plaza.