Precisamente, los socialistas no mencionan al BNG en sus intervenciones y le dedican críticas veladas en su actos, como que quieren convertir a Galicia en una “isla” y en un país “triste” mientras ellos, “sin complejos” apuesta por una Galicia dentro de España y de Europa.

En las filas socialistas consideran que comienza la semana decisiva ante las elecciones autonómicas del 18-F porque cada vez, dicen, el elector indeciso elige el voto más tarde, e incluso en el último día. Aseguran las fuentes consultadas que tienen datos según los cuales del 30% de la bolsa de indecisos, un 60% son exvotantes socialistas.

Así, avanzan que estos últimos días lanzarán mensajes “más emotivos” que animen aun más la participación electoral del domingo desde la premisa de que, si se supera el 60% de la participación se incrementan opciones de “cambio” en la Xunta de Galicia. Mensajes como el de este sábado de la exministra y candidata por Pontevedra, Elena Espinosa, animando “a todo el mundo a votar porque el gran enemigo de las políticas sociales es la abstención, nadie puede quedar en la casa”.

Un cambio hacia un Gobierno de izquierdas que confían en liderar y de ahí las constantes apelaciones, incluso del propio Pedro Sánchez, quién solicitó “a todos aquellos que votaron el pasado 23 de julio progresista y socialista, que no miren para otro lado” y piensen “en el cambio y en quién gobierna ese cambio” porque “la utilidad del voto es el cambio y el Gobierno del cambio, y esas dos dimensiones solamente tienen una papeleta y un nombre: el Partido Socialista y José Ramón Gómez Besteiro”, dijo Sánchez.