SOLBES AFIRMA QUE CAMBIARA EL SISTEMA DE AYUDAS PARA QUE "EL DINERO DEL CAMPO VAYA AL CAMPO"

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Agricultura, Pedro Solbes, dijo hoy en rueda de prensa que"todo el dinero que debe ir al campo no va a él", y anunció el deseo del Gobierno de reformar el actual sistema de ayudas para mejorar las estructuras agrarias.

Solbes dijo que el sistema de ayudas a la Agricultura que aplica actualmente la Administración "ha sido víctima de su propio éxito", al haber aumentado el apoyo financiero del Estado a las estructuras agrarias en un 66 por ciento, entre 1988 y 1991.

Desde que se comenzó a aplicar en 1988, explicó, las demandas atendidas han pasado de 11.00 a unas 25.000 al año, y la financiación media por cada una ha evolucionado de 400.000 a 1,5 millones de pesetas.

El ministro agregó que el Gobierno carece de recursos para atender la evolución previsible de las ayudas directas, y anunció su intención de sustituirlo, antes de fin de año, por un sistema de créditos subvencionados a explotaciones concretas, para que "el dinero previsto para el campo, al final vaya al campo".

Añadió que el nuevo sistema de ayuda financiera estatal al campo deberá sr negociado con las comunidades autónomas, que deberán aumentar su participación, y distinguirá entre las subvenciones a la modernización y la compensación de la renta de los agricultores.

No obstante, anunció que los expedientes que ya han sido tramitados "forman parte de compromisos del Estado que debemos cumplir. En ningún caso vamos a recortar los compromisos financieros prometidos".

PERIODO TRANSITORIO MENOR

Ante la discusión que mantiene actualmente la Dirección General de Agricultura de a CE de negociar o no con España una reducción del periodo transitorio para el sector agrícola fijado en el Acta de Adhesión, Solbes aseguró que el Gobierno está dispuesto, si se garantizan algunos aspectos de la agricultura española.

Habría que asegurar, explicó, el mantenimiento de los actuales niveles de intercambio con los demás estados miembros, y garantizar que la plena integración del sector agrícola nacional no afectaría a sus mercados más sensibles a la eliminación de fronteras como el lácteo el vacuno, el de azucar y remolacha o el de oleaginosas.

REFORMA DE LA PAC

Respecto a la propuesta sobre reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que la Comisión aprobó el martes pasado en Estrasburgo, Solbes dijo que las reducciones de precios que plantea serían aceptables si se mantienen las ayudas comunitarias a las rentas de las explotaciones familiares.

Indicó que el Gobierno español considera necesario para que la reforma de la PAC sea efectiva, que la rebaja de precios "no suponga ua desincentivación a la producción o que se derive hacia una situación en la que es más rentable abandonar la explotación", con el fin de reducir los excedentes.

"En ningún caso", señaló, "el abandono puede ser el eje de la reforma. Es un elemento útil y debe ser utilizado, pero con prudencia", opinó el ministro.

El documento que la Comisión propondrá el próximo lunes al Consejo de Ministros de Agricultura de los "doce", incluye una reducción de los precios de garantía del 35 por cien en el caso e los cereales, del 15 por cien en el de la carne de vacuno y la mantequilla, del 10 por cien para la leche y del 5 por cien para la desnatada en polvo.

Además, se incluyen medidas de control de la oferta como el incentivo a la retirada de tierras para los cereales, rebaja de las cuotas de producción de leche y tabaco, una limitación de la primas para el ganado ovino e incentivos para la eliminación de terneros para carne.

Según fuentes de la Comisión de la CE, uno de los puntos que más enfrentamento produce entre los países miembros, es el de la "mejor distribución de las ayudas" entre los pequeños y medianos agricultores, con el fin de que la financiación comunitaria se destine a mejorar la competitividad de quienes más lo necesitan, en lugar de primar la productividad.

COSTE DE LA REFORMA

Según este proyecto, el coste de la reforma alcanzará los 38.800 millones de ecus en 1987, lo que supondría algo más de 5 billones de pesetas, cantidad que la Comisión considera compatible con la prórroa de las directrices que actualmente tiene para gastos.

Para algunos expertos de la Dirección General de Agricultura de la Comisión, el principal motivo de esta reforma es que "no hay más dinero para mantener un sistema de protección de los precios que es irracional".

Estas fuentes opinan que la futura PAC "no puede basarse en el incentivo a la producción, ya que los excedentes que debe subvencionar la CE son cada vez mayores".

La propuesta de la Comisión cifra en 187 millones de toneladas l producción prevista para 1986, mientras que el consumo interior se mantendrá en torno a los 140 millones. "Esta dinámica es la que la reforma de la PAC pretende cortar".

(SERVIMEDIA)
11 Jul 1991
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