A su juicio, el IPC del 0,9 por cien debe servir "para que los nuevos convenios, que este año todavía prácticamente no se han firmado, tomen en consideración los nuevos efectos deprecios, es decir, una tasa de inflación que va a estar más del cerca del 4 ó el 4,5 por ciento que del 5,4, como acabó en 1993".

Solchaga resaltó que la tasa interanual de inflación se situó en el 4,7 por ciento, la más baja desde junio de 1988, y pronosticó que el IPC de febrero "estará en la misma línea".