Concluida la junta extraordinaria de accionistas celebrada ayer, una representación de la empresa editora, compuesta por Pablo García-Arenal, Javier Abásolo, Faustino Lastra y los accionistas Javier Pradera, Silverio Ruiz, Jesús Vicente Chamorro y Carmen Nogués, negoció con los empleados un acuerdo.

En los próximos meses, la empresa no utilizará las rescisiones colecivas de contratos y los trabajadores se comprometen a no reclamar durante este período los aumentos salariales previstos en la legislación.

Al mismo tiempo, la representación sindical utilizará los mecanismos institucionales para realizar una auditoría financiada por el Instituto Madrileño de Desarrollo (IMADE) que sirva de base a un Plan de Viabilidad.

Una comisión paritaria, formada por representantes de la dirección, de los accionistas y de los trabajadores, hará un seguimiento de ese programade trabajo y, transcurridos los seis meses, convocará una nueva junta general a la que solicitaron asistir los miembros del comité de empresa.

Juan Manuel López Rubio, delegado de los trabajadores, explicó a Servimedia que el único aspecto negativo de las conversaciones de anoche, en las que reinó un clima de entendimiento, fue la negativa de Javier Pradera a la presencia de representantes sindicales en la junta.

Pradera amenazó con anular la reunión de los accionistas si los sindicalistas no se usentaban y acusó a los trabajadores de provocar los problemas de la editorial con "oscuros intereses corporativos".