SOS RACISMO DENUNCIAEL ENDURECIMIENTO DEL CONTROL POLICIAL SOBRE INMIGRANTES DESDE LA LLEGADA DEL PP AL PODER
- Advierte del peligro del ascenso del GIL en Ceuta y Melilla
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SOS Racismo presentó hoy el Informe Anual sobre el Racismo en España 1999, en el que denuncia el aumento "espectacular" de la presión policial sobre las personas inmigradas, tras el ascenso del PP al poder.
Según consta en el informe, en 1998 se practicaron 40.710 detenciones, casi el triple que en 1995, pero sól se ejecutaron 5.525 expulsiones de los 18.349 expedientes incoados. Han aumentado también las devoluciones inmediatas en la frontera, un total de 17.198 en el pasado año.
"Las razones por las cuales este espectacular aumento de las detenciones no se ha traducido en más expulsiones muestran", según el informe de SOS Racismo, "que la verdadera intención del Gobierno es incrementar la presión sobre los inmigrados, sometiéndoles a un control policial continuo que luego no se materializa en su posterior epulsión".
El informe destaca también las mayores dificultades para conseguir el asilo. Así, en 1998 se presentaron 4.934 expedientes de asilo que incluían a 6.794 personas. De las solicitudes, solamente se admitieron a trámite un 37%, correspondiente al 42% de los solicitantes.
Asimismo, denuncia la extensión del acoso policial al entorno de las personas inmigradas con la persecución y el castigo de quienes les ayuden o amparen. A esta presión policial, se suma la impermeabilización fronteriza enCeuta, Melilla y el Estrecho.
Otro aspecto en el que incide el informe es la crítica a la política de extranjería, "que muestra la vertiente institucional del racismo, derivado de una serie de políticas restrictivas y policiales y de una ley profundamente discriminatoria".
MENORES, MUJERES Y GITANOS
El informe revela también la restricción de los derechos básicos de las personas inmigradas, tales como la vivienda, la educación o la sanidad. Dos colectivos especialmente desatendidos son los menoes y las mujeres, que suman a la discriminación racista y económica la de género. Asimismo, subraya cómo la población gitana sigue siendo el colectivo más discriminado por la sociedad española.
SOS Racismo recoge en este informe cerca de 300 casos de actos racistas, xenófobos o discriminatorios, un número algo mayor que el del año pasado. Este aumento, sin embargo, y según explicó Enma Rue, coordinadora del estudio, no supone que en el 98 haya aumentado el racismo. "Puede obedecer a que los medios estn más sensibilizados y los reflejen más y a que los propios inmigrantes se sientan más protegidos y acudan a denunciarlos".
En general, las cifras de racismo en España se mantienen, si bien existe un repunte de la xenofobia en aquellas comunidades del sur, en donde el discurso político a favor del cierre de fronteras y la "limpieza" de las calles ha calado más en la población.
En este sentido, SOS Racismo mostró su "tremenda" preocupación por el ascenso del Grupo Independiente Liberal (GIL) en la ciudades de Ceuta y Melilla.
"La situación fronteriza es un tema atractivo políticamente para ciertos grupos, como el GIL, y es muy preocupante su ascenso en Ceuta y Melilla y el que puedan llegar a tener una vinculación en esas alcaldías", advirtió Virginia Díaz, miembro de SOS Racismo.
(SERVIMEDIA)
30 Jun 1999
SBA