En declaraciones a laSexta recogidas por Servimedia, Vidal calificó de “muy preocupante” el acuerdo al que llegó el PSOE con Junts a cambio de que los diputados del partido catalán se abstuvieran ayer en el Pleno del Congreso en la votación de los tres decretos que el Gobierno tenía que convalidar. En su opinión, “Cataluña se merece poder tener más competencias, también en materia migratoria”, pero advirtió: “Lo que me preocupa es el motivo por el que las pide Junts. Es evidente que lo que quieren disputar es el cupo con la ultraderecha de Ripoll, que lo que está haciendo es un mensaje absolutamente racista, mezclando seguridad con migración”.

Vidal recordó que los migrantes suelen ser personas “que viven al límite” y a quienes “el recibimiento que tenemos que darles no tiene nada que ver con esta patada en el culo que pretende darles Junts per Catalunya siguiendo los pasos de la ultraderecha”. En esa línea, reclamó para la inmigración “una reflexión fuera del hígado” y “más basada en la razón, en la economía, en los derechos humanos y un poco también en tener un poquito de corazón”.

En general, la diputada catalana interpreta que ayer se demostró que a Junts “no le importa, por decirlo así, este Gobierno”, porque “ayer no iban a tumbar a nadie”, sino que “lo que hicieron fue básicamente mercadear con los derechos de mucha gente” y “aprovecharon a la ciudadanía con tal de sacar titulares”. En todo caso, emplazó a que “ya veremos en la concreción de las cuestiones que ha anunciado Junts, que parece ser más unilateral que bilateral, cómo termina”, es decir, que el PSOE no coincide en la interpretación de los acuerdos firmados ayer.

Esta mañana, a su llegada al Consejo de Ministros europeos de Empleo y Política Social (Epsco) que se celebra en Bruselas, la líder de Sumar y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, asumió la eventual cesión de competencias que ayer apalabró el PSOE con Junts. “Yo formo parte del Gobierno de España”, constató, “y por tanto todas las decisiones que tomamos en el Gobierno español son mancomunadas y a ellas me debo”.

En cambio, la vicepresidenta segunda del Gobierno eludió pronunciarse sobre el fondo de la cuestión, pero dejó entrever veladas objeciones. “Aquí, me tienen que entender, lo dejo”, zanjó.