Lo hizo en una entrevista en Rne recogida por Servimedia en la que criticó a “esa España que no termina de levantar y sigue envuelta en su caspa”, en la que incluyó al expresidente del Gobierno Felipe González y su exvicepresidente, Alfonso Guerra, cuyas críticas calificó de “muy bajo tono” y sin “especial importancia”.

Para Vidal, con el acto del domingo los populares “van a intentar maquillar una investidura absolutamente perdida y van a poner un poco de humo para que eso se disipe y parezca menos grave”. A su juicio, “España y Cataluña han recuperado un tono absolutamente distinto cuando el Partido Popular ha desaparecido del mapa”, y ahora se trata de que “eso que está funcionando continúe”, lo que han dado en llamar “la desjudicialización”, que piensa que “no ha sido mal recibido en las calles”.

La portavoz de los Comunes puntualizó que “amnistía no implica perdón, sino sacar de la vía judicial algo que es político y no tenía que haber estado en los juzgados sino que se tenía que haber tratado en los parlamentos”. “Esto va de normalización y de poder seguir haciendo política”, acotó.

En este sentido, rechazó también la unilateralidad independentista de 2017, que “no es democrático y comporta problemas también dentro de la propia Cataluña”, donde “hubo una herida muy grande también en relación a nuestros gobernantes”. Respecto a que Junts per Catalunya y ERC no renuncien a esa unilateralidad, Vidal concedió que “nadie le puede pedir a nadie que renuncie a su ideario político”, pero, como viene defendiendo Sumar, apostilló que “una ley no deja de ser una especie de contrato social” y “ambas partes somos conscientes de que los acuerdos sirven para cumplirlos, y tiene que haber un fondo de entendimiento”.

SIN MIEDO A LOS "TEATROS"

“No nos tenemos que asustar de determinados teatros que podamos hacer todas las partes en un momento determinado. Son mensajes que necesitamos mandar para que nos acompañe la gente”, contextualizó la portavoz adjunta de Sumar en el Congreso, que atestiguó que “la negociación está funcionando bien” y “no nos estamos tirando dardos en la radio o la televisión”. Y, siendo una conversación “múltiple”, donde “son muchas las partes implicadas”, todavía “no ha parado”. En este punto, espetó a los independentistas que “nos jugamos tener un Gobierno decente” y “ni Cataluña ni España les perdonaría que no aprovecháramos esta oportunidad”.

Respecto al referéndum de autodeterminación, Vidal constató que en los Comunes siempre se ha “llevado como horizonte político”, porque “uno tiene que preguntar a la gente de su pueblo”, pero que “es clave el concepto de que sea acordado, y para eso necesitamos tiempo, para que haya un acuerdo en Cataluña y para que haya un acuerdo entre Cataluña y el resto del Estado”. No obstante, considera que “estamos creando bien las condiciones para que eso sea posible”.

Finalmente, apoyó parcialmente las reivindicaciones económicas de ERC y JxCat precisando que “no es sólo una cuestión identitaria”, sino que “tiene que ver con nuestros servicios públicos”. En este sentido, apuntaló su argumentación señalando que en Cataluña hay gente que ha perdido su puesto de trabajo por los retrasos causados por la falta de puntualidad de los trenes de cercanías.