Lo hizo en rueda de prensa en la que, como esta mañana en Rne el negociador de Sumar con los independentistas, Jaume Asens, atestiguó que “el acuerdo está muy cerca” y “estamos a las puertas de poder cerrar esta investidura esta misma semana”. Una investidura que, quiso subrayar, “permitirá desplegar toda la agenda social que hemos pactado con el Partido Socialista, un acuerdo de gobierno extremadamente ambicioso”.

“Optimismo, determinación y convencimiento de que las cosas van a salir”, sintetizó, en contraposición a las “actitudes antidemocráticas que está manifestando el Partido Popular”, a quien exhortó que “tiene que asumir su tarea de oposición” y “cesar en esta impugnación de principio”. Según dijo, es “impropio de un partido miembro de la familia popular europea que alimente este tipo de actitudes”.

Urtasun atribuyó la demora en que el PSOE y Junts sellen el acuerdo a la “complejidad técnica” de una ley, la de amnistía, que “debe ser jurídicamente impecable”, con lo cual “que haya escollos hasta el último minuto forma parte de la normalidad”. Lo importante, para él, es la “voluntad inequívoca de todas las partes de llegar a un acuerdo”.

Sobre si la amnistía debe cubrir también presuntos delitos como el de la expresidenta del Parlamento catalán Laura Borràs cuando supuestamente troceó contratos en el Instituto de las Letras Catalanas o los de personas cercanas a Carles Puigdemont como Josep Lluís Alay o Gonzalo Boyé, como estaría Junts intentando arrancar al PSOE, Urtasun se mostró claramente disconforme. Según dijo, la amnistía “tiene que incorporar hechos vinculados al conflicto político de octubre de 2017”, y “ése debe ser el ámbito de aplicación”.