De esta manera, el Supremo resuelve el caso de Luisa Lajara Vidal, de 62 años, quien vió cómo en 1994 el INEM le denegaba el subisidio de desempleo para mayores de 52 años porque la empresa INMACOAP S.L., para la que que trabajó 13 años, no le había dado de alta ni cotizado por ella en la Seuridad Social en todo ese tiempo.

Para el Alto Tribunal, la mujer trabajó de hecho durante todos esos años y, por tanto, debe ser compensada por ello, pese a que en los archivos de la Seguridad Social no aparezcan los datos de una serie de años, porque los responsables de la empresa para la que trabajó "incurrieron en la omisión" de estos requisitos.

En este sentido, el Supremo reitera la doctrina defendida en 1995 por el Tribunal Superior de Justicia de Granada en un caso similar y que ya sirvióal Alto Tribunal para dictar otro fallo igual en 1998.

Así, el Alto Tribunal, citando la sentencia de Granada, sostiene que "al haber sido la empresa la que omitió efectuar dicha cotización [...] se declara el derecho de la trabajadora a la prestación, así como la responsabilidad de la empresa por no haber cotizado, y también el deber de anticipación por parte de la entidad gestora".