El Supremo ha rechazado los recursos de casación interpuestos por el agente y por el Ayuntamiento de Valencia, que fue condenado como responsable civil subsidiario a pagar almarroquí una indemnización de 2.740.000 pesetas.

La sentencia del Tribunal Supremo considera infundados ambos recursos y además califica la condena de "benévola". Esta condena no fue recurrida en su día por el marroquí agredido, ya que con su denuncia sólo pretendía que se reconocieran los hechos y los derechos de la víctima, y no un castigo riguroso al agresor.

Los hechos ocurrieron el día 1 de marzo de 1993, cuando el policía local Antonio Soriano Sáez propinó una patada al ciudadano marroquí Hmid Raaji, mientras éste paseaba por la calle. A consecuencia del golpe, el inmigrante tuvo que permanecer 40 días de baja y le fue extirpado un tercio del testículo izquierdo.

CCOO, que se personó en el caso como acusación particular, ha anunciado que va a dirigirse al Ayuntamiento de Valencia para que se haga efectivo cuanto antes el pago de la indemnización y se asegure la no impunidad del policía agresor.