Los letrados justificaron esta decisión señalando que rechazaban el que dos de los seis presuntos secuestradores sean juzgados de forma independiente a los cuatro restantes, como había decidido al principio de la vista el magistrado juez ante la falta de defensa en la que se hallaban en esos momentos.

Uno de los encausados, Jean Marie Caillol, eligió a última hora para su defensa a un letrado frncés que todavía no estaba colegiado en Málaga, mientras que el abogado de oficio que defenderá a Angel García Menéndez, presunto autor material de los chantajes telefónicos al padre de la niña, Raymond Nakachian, pidió un aplazamiento para poder intruirse en el sumario de forma adecuada.

A pesar del dispositivo especial de seguridad y los minuciosos controles montados en el Palacio de Justicia de Málaga, donde debía celebrarse el juicio, ocurrieron diversos incidentes.

Entre ellos destacó el forejeo que mantuvieron dos de los encausados con los miembros de los Grupos de Intervención Inmediata del Cuerpo Nacional de Policía que se encargaban de su traslado y vigilancia, instantes después de que accedieran a la sala.

El suceso ocurrió cuando los agentes intentaron cambiar la posición de las esposas que llevaban los detenidos. Según explicó más tarde el abogado de Constant Georgous, Rodríguez Menéndez, los policías agredieron a los detenidos. Sin embargo, otras versiones aludieron a un intento e autolesión por parte de los encausados.

Poco después, el propio Rodríguez Menéndez rompió una mesa de cristal tras golpearla con su puño, lo que provocó el alboroto del público que permanecía fuera de la sala.

Por otra parte, Raymond Nakachian recibió una misiva mientras esperaba en el patio central de la Audiencia a que le relataran la evolución de la vista, en la que le ofrecían más información sobre el secuestro y una dirección de contacto.

Tras recibir la confirmación de la suspensión,el padre de Melodie acusó a los abogados de los presuntos secuestradores de urdir una estratagema para conseguir su libertad provisional.

Sin embargo, antes de anunciar la suspensión, el magistrado Arroyo Fiestas explicó que el periodo que dure el retraso en la celebración de la vista oral no será computado a los acusados como tiempo de prisión preventiva, al considerar que son ellos mismos y sus abogados los que han provocado el aplazamiento.

Tan solo tres de los seis presuntos secuestradores deían de salir el próximo mes de octubre de la prisión preventiva para pasar a la situación de libertad condicional, al cumplir los cuatro años establecidos por la ley como plazo máximo de permanencia en una cárcel antes de ser juzgados.

La pequeña Melodie, hija del financiero libanés Raymond Nakachian y de la cantante oriental Kimera, que fue secuestrada a las 9,20 horas del 9 de noviembre de 1987, cuando su padre la acompañaba al colegio, permaneció once días en paradero desconocido.

El vehículo e Nakachian fue interceptado por una furgoneta sustraída el día anterior en Torremolinos (Málaga), con matrícula falsa, y un coche rojo, vehículos de los que salieron tres individuos encapuchados armados con dos escopetas y una pistola.