No obstante, la Junta elevará una propuesta alternativa con incrementos diferenciados, que serían del 5,57 por ciento para cercanías, 6,9 por cien para los trenes de largo recorrido y del 7 por cien para los regionales.

De acuerdo con esta fórmula, la subida en los trenes de cercanías se situaría en el 12,26 por ciento para el billete sencillo, el 8,82 por ciento para el de ida y vuelta, el 4,48 por cien en el bono ten y el 3,64 por cien en el abono mensual.

Las dos propuestas serán ahora remitidas a la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, que habrá de elegir entre una de ellas antes de elevarla, para su aprobación definitiva, al Consejo de Ministros. Las nuevas tarifas entrarán en vigor a partir de julio.

La subida autorizada hoy por la Junta Superior de Precios contó con la oposición de los representantes de UGT y CCOO, así como los de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Los sindicatos y la organización de consumidores proponían, para las cercanías, que se subiese sólo el billete sencillo y que se congelasen los precios de las demás modalidades o que incluso se redujese en función de la cuantía de la subida en cercanías.

Las fuentes sindicales consultadas por esta agencia reconocieron, no obstante, que la subida finalmente aprobada por la Junta Superior de Precios es muy inferior a la solicitada inicialmente por Renfe.

La compañía ferroviaria justificaba sus peiciones por los planes de inversión que debe acometer la empresa para renovar la flota de trenes, potenciar las cercanías y mejorar el servicio en todas las lineas.