Así lo indicaron en un comunicado divulgado este miércoles, en el que explican que esta evolución se debe a una reducción del número de personas afectadas por los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) aprobados durante la pandemia de la covid-19, así como a una mayor dedicación por parte de las mujeres a los cuidados al finalizar los confinamientos.

Este es uno de los datos que vienen reflejados en el avance de la séptima edición del informe ‘Brecha salarial y techo de cristal’, que aún está siendo elaborado por Gestha. La cifra se ha obtenido partir de los datos extraídos de la estadística de mercado de trabajo y pensiones en las fuentes tributarias de 2021 de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), y los ingresos salariales reseñados son los que mujeres y hombres cobraron por todos sus empleos en el año. Por tanto, las conclusiones se refieren a personas y no a contratos.

Una de las conclusiones de Gestha es que, en términos porcentuales, las mujeres tendrían que cobrar un 25,5% más para igualar el sueldo de los hombres, tal y como demuestran los últimos datos de la AEAT.

En este sentido, el sindicato señala que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) aprobada en 2021 redujo las desigualdades y “está disminuyendo significativamente” la brecha salarial. No obstante y a pesar de que el ritmo adoptado durante esta legislatura ha reducido en un 68% el plazo para acabar con estas desigualdades —desde los 125 años entre 2004 y 2019, hasta los 40 años—, advierte de que “aún queda mucho para trabajar en favor de la igualdad”.

“Como el aumento del SMI de 2021 se aprobó con efectos desde el 1 de septiembre, el ritmo de reducción de la brecha salarial ha sido menor de lo deseable. No obstante, los técnicos creen que el aumento del salario mínimo en 2022 y en 2023 vaticina una notable reducción de la brecha salarial en estos últimos años”, auguraron.

A nivel geográfico, las diferencias salariales son “especialmente significativas” en la Comunidad de Madrid, donde las mujeres cobran 7.511 euros menos. Por el contrario, la autonomía más igualitaria en este sentido sería Canarias, donde las diferencias retributivas escalan a poco más de 1.956 euros.

Los técnicos de Hacienda explican en el avance del informe que los agravios de la brecha salarial se concentran en los tres tramos de retribuciones más altas. De hecho, mientras que las mujeres cobran entre 116 y 153 euros más que los hombres en la horquilla que oscila entre los 20.055 y los 33.425 euros de salario anual, estas reciben casi 40.381 euros menos cuando las retribuciones están por encima de los 133.700 euros al año.

En el análisis por edad, la brecha salarial aumenta aumentando desde los 682 y 1.339 euros en las edades tempranas, donde se nota una mayor reducción de la brecha salarial respecto del año precedente, hasta los 6.537 euros a los 56 años o los 10.763 euros de brecha en las de más de 65 años. “Esto refleja con claridad las etapas en las que las mujeres se dedicaron a los cuidados familiares en detrimento de su desarrollo profesional”, interpretan desde Gestha.

En conclusión, los técnicos de Hacienda señalan que los principales motivos de la brecha salarial serían “la precariedad y el techo de cristal”, puesto que casi cuatro millones de mujeres no llegarían a cobrar en el conjunto del año el importe del SMI, es decir, el 54,1% del total de las ocupadas. Además, destacan que la ocupación de la mujer disminuye conforme aumenta el nivel de retribuciones de los puestos de trabajo, de forma que la presencia de la mujer cae claramente por debajo del 40% en puestos retribuidos a partir de los 46.800 euros, hasta ocupar menos de una cuarta parte de los puestos de más de 100.000 euros.