Según fuentes de Telefónica consultadas por Servimedia, Velázquez "ya dijo hace unas semanas que el Estado no tiene que tener ninguna participación n el capital de una empresa de telecomunicaciones", y añadió que la tendencia es acabar con la presencia pública en su accionariado, por lo que la propuesta de CiU de privatizar totalmente Telefónica "no ha caído por sorpresa en esta casa".

De hecho, las declaraciones del presidente de la operadora con motivo de la junta de accionistas fueron más allá, al señalar que Telefónica lo que necesita son socios financieros que asuman el compromiso económico que exigen los planes de crecimiento del grupo, y n alianzas tecnológicas que enseñen a sus directivos a hacer lo que ya están haciendo con éxito.

Además, los responsables de la operadora recuerdan el último discurso pronunciado por Velázquez ante los accionistas, cuando afirmó categóricamente que la compañía "está plenamente preparada y dispuesta a desarrollar su actividad en un marco de libre competencia, y por ello somos partidarios de una pronta liberalización de todos los servicios de telecomunicaciones".

En Telefónica insisten en que una deisión así situaría a España entre los que encabezan el proceso liberalizador y ayudaría a aclarar el panorama actual, en el que coexisten servicios legalmente liberalizados con otros formalmente reservados, que no siempre lo son en la práctica.

Con estos argumentos, Telefónica da también respuesta a las exigencias hechas públicas por el comisario de Competencia, Karel van Miert, para aceptar la entrada de la operadora española en el consorcio Unisource, con un 25% del capital, operación que carece aúndel permiso de la Comisión Europea.