Ancochea indicó que el "revuelo" susctado por el precio que Telefónica ofreció (2.002 millones de dólares) por ambas empresas de telecomunicaciones peruanas (el triple de la oferta inferior) está justificado en su estrategia de futuro y en el liderazgo incuestionable que su control otorgará a la operadora española en todo el Cono Sur, y se mostró convencido de que una vez conocidos los detalles de la operación no habrá revisión en el "rating" de la deuda del grupo.

Por su parte, el consejero delegado de Telefónica Internacional cifró en nos 1.250 millones de dólares, en torno a 175.000 millones de pesetas, a un cambio medio de 140 pesetas por dólar, el precio que deberá pagar realmente la compañía, ya que los algo más de 650 millones de dólares restantes serán cubiertos por socios del área con los que el grupo español mantiene contactos desde hace meses, y entre los que no se descarta las empresas en las que ya participa en Chile y Argentina.

Santillana desglosó los estados financieros de Telefónica Internacional, que en 1993 ganó má de 21.000 millones de pesetas, para mostrar que no habrá dificultades para financiar la operación de Perú, sin alterar su equilibrio contable, ya que sus participaciones internacionales le otorgan unas plusvalías latentes de casi 475.000 millones de pesetas.

Sin embargo, señaló que hay alternativas para afrontar los compromisos en Perú, ya que la empresa pueda obtener recursos en tres canales simultáneos: una ampliación de capital de unos 35.000 millones de pesetas, en la que se incluirían los 9.000 illones de obligaciones convertibles que el Patrimonio del Estado tiene ya en TI; otros 58.000 millones con la venta de activos financieros que ahora tiene en su cartera, y 84.000 millones con el aumento de la deuda, lo que no variaría el ratio de 40 por cien de recursos ajenos que la dirección se ha marcado como tope.

Con la concesión del Gobierno peruano, TI asumirá el control del 35 por cien del capital en la Compañía de Teléfonos de Perú (CPT) y de Entel Perú. En esta última mediante la compra dircta al Estado, que tiene el 100 por cien, y en CPT con una ampliación de capital que el Gobierno cubrirá en solitario para elevar del 15 al 35 por cien su "paquete" en la firma, y luego vendérselo a Telefónica.

Ambos responsables de TI se mostraron convencidos de que el anuncio de la revisión del "rating" financiero de la compañía no se materializará en una rebaja de la valoración, ya que existen factores estratégicos y de potencial de crecimiento en el propio mercado peruano que hacen de la adquisicin un "negocio redondo", según dieron a entender.

Según Ancochea, "nuestras directas competidoras en la zona (France Telecom y South Western Bell) habrían logrado equipararse a nosotros con esa compra, pero al hacerlo nosotros nos desmarcamos con diferencia de cualquiera de ellas".

Además, dijo, supone la entrada en un mercado con un fuerte potencial de crecimiento, ya que su cobertura es ahora de sólo 2,7 líneas por cada 100 habitantes, frente a una media en el continente de 12 líneas; y una opertividad en exclusiva durante cinco años, más una concesión de 20 prorrogable por otros 20, con capacidad para ofrecer todos los servicios (Telefonía Básica, Móvil, Datos, Larga Distancia y Cable).

Señaló que la presencia en el consorcio de tres socios peruanos era puramente coyuntural, para penetrar en ese mercado, ya que no han tomado parte en la decisión del precio a pagar, motivo por el que cuenta con opciones de compra sobre el 15 por cien que podrán ejercer ahora o no, dependiendo de si les intersa seguir.

RESULTADOS

Telefónica Internacional registró unos beneficios netos en 1993 de más de 21.000 millones de pesetas, lo que supone un crecimiento del 127 por cien respecto a los del año anterior, con unos ingresos por operaciones de 18.682 millones, un 69 por cien superior, y unos recursos generados de 41.056 millones.

Los activos totales de TI a finales del año pasado sumaban 226.415 millones de pesetas, y las plusvalías latentes de sus participaciones, sin contar las empresas en las qu está presente pero que no cotizan en bolsa, 474.209 millones de pesetas, respecto al precio que se pagó por esas adquisiciones en el momento de comprarlas.