Según informó hoy la compañía, estos códigos éticos serán respetados por las empresas del grupo en los 23 países donde opera, y se extenderán a más de 220.000 empleados.

Estos principios son resultado de la fusión de los Códigos Éticos de Telefónica, Telefónica Móviles y O2. Para la compañía, esta actuación reafirma la visión de Telefónica como compañía con vocación de "mejorar la vida de las personas, facilitar el desarrollo de los negocios y contribuir al progreso de las comunidades donde opera".

Entre las novedades del nuevo texto, destaca la creación de una Oficina de los Principios de Actuación. Dicha oficina se configura como un mecanismo para la implantación y observación del cumplimiento de estos principios.

Esta oficina informará periódicamente a la Comisión de Recursos Humamos y Reputación Corporativa del Consejo de Administración de Telefónica.