En una rueda de prensa celebrada en la sede federal de Ferraz, el portavoz de la dirección socialista subrayó la "contradicción" entre los beneficios de las grandes empresas y el incremento de las tarifas telefónicas que percibirán los ciudadanos y que llegará al 98% en las de 20 minutos de duración.

Pérez Rubalcaba argumntó que el incremento uniforme de la cuota de abono en un 16% para todos los usuarios es "injusto" al no contemplar las distintas utilizaciones del teléfono, y consideró un ataque al desarrollo tecnológico la subida de las conexiones a Internet.

En contra de las afirmaciones del Gobierno, aseguró que las llamadas conectadas a la red aumentan su precio "brutalmente", si bien lo hacen por debajo de las llamadas normales, ya que alcanzarán un incremento máximo del 68%.

Junto a estos argumentos, agreó que la medición por segundos en vez de en pasos no redundará en un beneficio para los ciudadanos, ya que se ha incrementado su precio y no se ha fraccionado de acuerdo al anterior modelo de tarifa.

Además, criticó al Gobierno por "apuntarse" las bajadas en algunas llamadas y precisó que las reducciones de precios obedecen a la necesidad de competir con el otro operador y se compensan con las subidas en las zonas donde la competencia es nula.

Aunque se felicitó por los beneficios que puedan obteer los accionistas de Telefónica, Pérez Rubalcaba insinuó que sus costes no justifican esta subida y criticó que la única ventaja de las nuevas tarifas sea para su cuenta de resultados.

Por este motivo, anunció que el Grupo Socialista presentará diversas iniciativas parlamentarias y pedirá la comparecencia en el Congreso del ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, para explicar las cifras que justifican el aumento.