Los propietarios del inmueble, porteros o quienes tengan a su cargo la limpieza de edificios públicos y establecimientos están obligados a despejar de hielo y nieve la acera corrspondiente a la fachada y en una anchura mínima de dos metros. La nieve o hielo recogido deberá depositarse en el borde de la acera.

El ayuntamiento tiene almacenadas 4.000 toneladas de sal y ha elaborado un plan con 107 rutas de posible intervención, incluídos los alrededores de las fuentes monumentales y las entradas y salidas de los pasos inferiores, donde es más fácil la formación de placas de hielo.

Según dicho plan, las primeras actuaciones se realizarán en las principales vías de acceso a a capital, los ejes principales de circulación, las calles con mayor propensión a la formación de placas de hielo y los centros neurálgicos (accesos a Metro, trenes y autobuses, a hospitales y principales organismos oficiales).