Según han informado a Servimedia fuentes solventes en la negociación, esta exigencia de Teneo es el principal obstáculo para lograr un acuerdo, ya que las dos firmas extranjeras han mostrado interés por asumir parcelas importantes de control sobre el grupo español.

Por su parte, las cifras del ejerciio 1994 apoyan la postura de Teneo de mantener el control de Indra, ya que su posición de mercado ha mejorado sensiblemente, con una cartera de pedidos que supera los 100.000 millones de pesetas, y unas ventas que sobrepasaron los 55.000 millones, es decir, con un crecimiento que excede del 10 y el 5 por cien, respectivamente.

Además, los responsables de Teneo sostienen que el mayor esfuerzo financiero de Indra está hecho, con una reestructuración que sólo en 1994 supuso el desembolso de 7.600 millone de pesetas, incluidos los gastos de subactividad e indemnizaciones, cuyo coste medio ronda los 4 millones de cada puesto de trabajo suprimido.

De hecho, los responsables del "holding" estatal, propietario actual del 60 por cien de Indra, están dispuestos a aparcar la entrada de alguna de las dos multinacionales y acometer en solitario la ampliación de capital prevista en los próximos meses, inicialmente cifrada en unos 15.000 millones de pesetas.

Dicha cantidad se reduciría sensiblemente si finamente debe ser cubierta en solitario por Teneo, aunque seguiría siendo en una cuantía suficiente para garantizar la viabilidad del grupo.

Aunque las posibilidades de que se acabe aceptando la entrada de un socio extranjero en el grupo siguen abiertas, Teneo ya ha transmitido a la Comisión de Valores (CNMV) su voluntad de realizar una ampliación que permita cubrir las pérdidas de 1994, incialmente cifradas en 800 millones de pesetas, pero que al final serán de 2.300 millones.

El motivo de este aumnto de las pérdidas del 94, justo cuando el grupo estaba cerrando el ejercicio, es la reciente decisión del Consejo de Ministros de cancelar el programa de modernización de los aviones Mirage que tenía Defensa, y que obligará a reflejar en las cuentas del grupo como pérdidas los 1.500 millones que había anotado de inmovilizado a cuenta del proyecto del Gobierno, cuya inversión global era de 5.600 millones.

La actual estructura del capital de Indra se reparte entre la participación mayoritaria de Teneo(60%), el 21 por cien que tiene el Grupo Pérez Nievas; el 7% de Sainco, del grupo Abengoa; el 5 por cien controlado por el BBV, otro 5% del Grupo Paribas y el 4% restante en manos de minoritarios.