Los teólogos incluyen esta afirmación en un documento, al que ha tenido acceso Servimedia, en el que aseguran que quieren sumarse al diálogo interdisciplinar de la bióetica.

A su juicio, la acogida responsable del proceso humano de nacer ha de realizarse en el marco del respeto a la dignidad y los derechos de la mujer en lo relativo a la reproducción.

Esta organización subraya la necesidad de revisar a fondo la propia tradición en lo que se refiere a los enfoques sobre género, sexo y relaciones humanas, "para superar los límites de una teología demasiado condicionada por el pesimismo, maniqueísmo, estoicismo o puritanismo".

Por otro lado, la Juan XXIII destaca que "el acompañamiento responsable del proceso humano de morir incluye el respeto al derecho de decidir cómo vivir la fase final de ese proceseo digna y autonomamente".

"No se debe hacer un ídolo del dolor, que tenemos derecho a aliviar, incluida la sedación oportuna, médicamente indicada y debidamente consentida y protocolizada", afirma.

Finalmente, esta entidad afirma que "es responsabilidad ética apoyar la investigación científica para curar, mejorar y proteger la calidad del vivir".

"Para nosotros van unidos el no a la guerra, al asesinato y a la pena de muerte, el no a las interrupciones injustas del proceso de nacer y el no a las prolongaciones injustas del proceso de morir, así como el no a la destrucción del ambiente y a la dilapidación de los recursos de la vida", concluye el documento.