Teresa Silva consiguió convertir una experiencia personal en una fuerza imparable de cambio. Su historia, marcada por un accidente mientras entrenaba para el campeonato del mundo de parapente en Austria como miembro de la selección española y que la dejó en silla de ruedas, fue el inicio de un movimiento que hoy suma miles de beneficiarios, cientos de voluntarios y un impacto nacional e internacional reconocido con galardones como la Placa de Bronce de la Real Orden del Mérito Deportivo, el Premio 7 Estrellas de Deporte de la CAM y el Premio Reina Letizia de Deporte Inclusivo.

Su espíritu indomable y su inagotable energía vital encontraron en el deporte adaptado no solo una forma de vida y de seguir adelante, sino un propósito con mucha ilusión: construir un mundo más accesible e inclusivo, donde las personas con discapacidad puedan descubrir su potencial y disfrutar de las mismas oportunidades.

MÁS ALLÁ DEL DEPORTE

Desde que Teresa Silva creara en el año 2000 Fundación También, esta entidad ha sido pionera en España en liderar iniciativas como el primer equipo de esquí alpino adaptado, la primera escuela de pádel en silla, o la introducción del handbike en España.

“Hemos sido pioneros en deportes adaptados e inclusivos: ciclismo, esquí, vela, pádel, escuelas inclusivas, charlas de sensibilización en colegios y un sinfín de actividades que hemos enarbolado bajo el lema de 'Tú También Puedes'", cuenta Teresa Silva, que añade que "las personas con discapacidad pueden tener limitaciones, pero lo que no tienen son límites si se les brindan medios y oportunidades”.

Ya son 25 años en los que Teresa Silva ha demostrado a través de Fundación También que las dificultades se superan con la misma fuerza y con la misma ilusión. Y que la inclusión no es solo un objetivo, sino un camino que se recorre cada día, con cada persona, con cada historia superada y con cada sonrisa compartida.

El 25 aniversario no es una meta, sino un nuevo comienzo. Teresa Silva no para y reafirma su compromiso con la igualdad de oportunidades, la participación activa de niños, mujeres y personas con grandes discapacidades, y la promoción de valores como la superación, el trabajo en equipo, el respeto y la solidaridad. "Porque no hay nada imposible y seguiremos creyendo que tú también puedes", insiste.