LOS TESTIGOS DE LA DEFENSA ASEGURAN QUE NO FUERON INSTRUIDOS POR GESTORAS PRO AMNISTÍA PARA DENUNCIAR TORTURAS
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Los siete testigos que declararon hoy a propuesta de la defensa en el juicio que la Audiencia Nacional está celebrando contra el aparato de apoyo a los presos de ETA aseguraron queGestoras Pro Amnistía y Askatasuna -cuyos dirigentes se sientan en el banquillo- no les indujeron ni les instruyeron para denunciar las torturas que dijeron haber sufrido.
Todos los testigos, entre los que había procesados por colaborar con ETA, familiares de víctimas del GAL e incluso el director del periódico "Egunkaria", Martxelo Otamendi, ofrecieron una imagen de Gestoras Pro Amnistía y de su sucesora Askatasuna de organizaciones "solidarias" y "desinteresadas" cuya labor era "ayudar y asistir" a aquellas personas que en el País Vasco eran víctimas de torturas.
Así lo relató, Arantza Lasa, hermana del presunto etarra asesinado por los GAL José Antonio Lasa, quien explicó que los miembros de Gestoras Pro Amnistía fueron los únicos que atendieron a su familia y les brindaron "apoyo y ayuda" después de que su hermano fuera "secuestrado, torturado y asesinado".
En el mismo sentido se expresó María José Campos, compañera del etarra Bautista Barandalla, quien dijo que los miembros de Gestoras Pro Amnistía le orientaron y le ofrecieron su apoyo tras la detención de su novio, en un momento en el que se encontraba "totalmente desamparada", pero que nunca le obligaron a hablar o le indicaron que debía denunciar.
Además, Campos puntualizó que, además del "apoyo moral", en alguna ocasión recibió de Gestoras Pro Amnistía y de Askatasuna "ayuda económica" que le sirvió para sufragar los gastos de los viajes que tenía que emprender para desplazarse hasta la prisión en la que se encontraba su compañero.
En cuanto a Unai Romano, detenido en 2001 acusado de colaborar con ETA, cuyo supuesto caso de torturas recibió una importante atención mediática debido a una fotografía tomada tras su arresto en la que aparece con la cara totalmente desfigurada, explicó que fueron sus familiares los que se pusieron en contacto Gestoras Pro Amnistía tras su arresto y no al revés.
Los miembros del aparato de apoyo a los presos de ETA, además de asesorar y ayudar a sus familiares, pusieron los medios necesarios para que, tras abandonar la prisión, Romano pudiese celebrar varias ruedas de prensa destinadas a denunciar las torturas a las que dijo fue sometido, pero aseguró que jamás le instruyeron o le señalaron cuáles debían ser sus palabras.
El director del diario "Egunkaria", Martxelo Otamendi, fue más allá y en su declaración desvinculó a Gestoras Pro Amnistía de ETA. Dijo que en ningún momento "nadie me dijo que tenía que participar en una rueda de prensa porque así lo ordenaba ETA, soy simplemente un periodista que fui torturado y lo denuncie".
(SERVIMEDIA)
07 Mayo 2008
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