Ante la cámara autonómica, el consejero de Bienestar Social del Gobierno de Aragón, Antonio Calvo, explicó que ería preciso modificar el Ingreso Aragonés de Inserción (una especie de salario social para personas sin recursos, inferior al salario mínimo), con el fin de agilizar los trámites necesarios para su adjudicación.

El Plan Aragonés de Inserción Social se puso en marcha el pasado mes de junio y en estos primeros seis meses de gestión se han presentado más de 1.000 solicitudes, principalmente procedentes de Zaragoza.

De ellas, sólo se han resuelto 102, debido a la dificultad de su tramitación. En est sentido, el consejero, Antonio Calvo, consideró que "hay que eliminar cualquier dificultad burocrática".

"Tiene que haber su rigor y no se puede tampoco a todo el mundo que plantea una dificultad darle una respuesta inmediata, pero vamos a intentar entre todos encontrar donde están los cuellos de botella; ya tenemos datos, para intentar ampliar esos cuellos de botella, ensancharlos, conseguir que pase más rápido".

El Ingreso Aragonés de Inserción, estructurado a través de una Ley que las Cortes e Aragón aprobaron el pasado mes de junio, permite que los ciudadanos más necesitados de ingresos reciban ayudas económicas del Gobierno autónomo.

Asimismo, se persigue la integración social de los beneficiarios a través del trabajo que realizan los Servicios Sociales de Base. En estos momentos hay en trámite de resolución 126 expedientes.

Todos los grupos políticos con presencia en las Cortes de Aragón (PSOE, PP, PAR, IU y Grupo Mixto) hicieron hincapié en la necesidad de dar prioridad a aquella medidas que permitan la integración social de estas personas.