Fernández, que fue miembro del consejo ejecutivo del Banco de España hasta el pasadomes de febrero, vendió 2.388 acciones de Banesto por un total de 5.098.000 pesetas, operación con la que se ahorró una pérdida de algo más de 3 millones de pesetas.

En declaraciones a la cadena Ser, Fernández matizó que realmente no fue cesado el pasado mes de febrero. "Yo terminé mi mandato el día 4 de febrero", indicó. Señaló que se considera "injustamente utilizado, aunque no sé por quien, porque yo los subterráneos de la política no les conozco, porque nunca he transitado por ellos ni tengo nada qe ver con ese mundo".

En cualquier caso, dijo que "todos nos podemos hacer la pregunta de a quien aprovecha el que se me haya abierto un expediente hace unos meses y se haya filtrado, cuando se ha tenido en la situación de discreción, en la que hay que tramitar cualquier expediente, hasta ahora, justamente en las vísperas de la eventual renovación del señor Rojo".

Indicó que el día 23 tenía dos opciones, quedarse con las acciones y asumir el riesgo de que esa situación hubiese utilizada en contradel Banco de España y de la decisión que pudiera adoptar, o incumplir el deber de abstenerse de hacer operaciones. "Yo elegí la que seguro que era peor para mi, como se está viendo ahora, pero la que me pareció que era mejor para el Banco de España", dijo.

Fernández aseguró que no hubiera vendido las acciones de Banesto el pasado 27 de diciembre si no hubiera sido consejero del Banco de España. "Eso de que me ahorré dinero no lo sabía entonces, ni podía saber cuanto. Lo que sí sabía en aquel momento e que para poder vender tenía que amortizar un préstamo y desembolsar dos millones de pesetas, cosa que hice", señaló.

"Es decir", explicó, "que yo inicialmente sufrí una pérdida de dos millones de pesetas que hoy tengo de menos en mi cuenta, porque yo no tenía ninguna necesidad de vender. Si no hubiera sido consejero del Banco de España, no hubiera vendido", aseguró.

Según Fernández, si no hubiera vendido sus acciones en Banesto, "hoy me hubiera renovado ese préstamo como han renovado todos los mles de préstamos iguales, a un tipo de interés inferior, y estaría tan tranquilo con dos millones de pesetas más".

"EXCESIVAMENTE ESCRUPULOSO"

Fernández manifestó que, "quizás, fui excesivamente escrupuloso" al vender las acciones. "Yo lo que quise, ante todo, era evitar que cuando llegara el momento de adoptar alguna decisión, que en aquel momento todavía no estaba perfilada, sobre Banesto, yo estuviera en una situación de absoluta libertad y a cubierto de cualquier tipo de crítica o de aprovechaminto interesado de la titularidad de unas acciones", señaló.

El ex consejero del Banco de España aseguró que el 27 de diciembre no se conocía que había decisión de intervenir Banesto "y el día 23, menos aún". Explicó que él dió la orden por teléfono de vender sus acciones el día 23 y no se negoció hasta el día 27, que fue el primer día de Bolsa después de las fiesta de Navidad.

Indicó que el 27 no se conocía la decisión de intervenir Banesto porque "la reunión del Banco de España fue el día 28, y se día tampoco cuando se decidió se sabía si se iba a adoptar la decisión o no. Se contaba con que se iban a dar tres días de plazo al señor Conde para buscar una nueva solución".

A la pregunta de si la venta se hizo utilizando información confidencial, contestó que "entre el día 27 y el 28 se negociaron un millón de acciones de Banesto, de las que las 2.300 que yo vendí representan aproximadamente el 0,20 por ciento. Saque usted las conclusiones".