Según esos datos, en esos seis meses se produjeron, asimismo, un total de 498 accidentes con resultado de daños materiales, en los que estuvieron involucrados 513 militares no profesionales.

De los accidentes de carácter militar, el mayornúmero fueron de tipo deportivo, un total de 249, en los que no murió ningún soldado, pero 28 resultaron heridos grave, 118 menos grave, 102 leves y 1 de pronóstico reservado.

A estos les siguieron en número los accidentes de tráfico, 156, en los que murió una persona, 17 resultaron heridas de carácter grave, 24 menos grave, 111 leves y 3 de pronóstico reservado.

Sin embargo, a pesar de que su número fue reducido, ya que ascendieron a 27, fueron los accidentes con armas y explosivos los que causaon más muertos, un total de 3. En ellos, otras 4 personas resultaron heridas de gravedad, 6 de pronóstico menos grave, 13 leves y 1 de carácter reservado.

Otras causas de los accidentes militares, que, sin embargo, no provocaron fallecidos, fueron los producidos en buques y los de tipo paracaidista, que sumaron 7 y 1, respectivamente.

Por su parte, los accidentes de tráfico "in itinere" causaron un total de 29 muertos y provocaron heridas graves a otros 53 soldados, menos graves a 69, leves a 130 mientras que 8 fueron de carácter reservado.

Según la respuesta, aunque no existen todavía datos estadísticos oficiales sobre accidentalidad en 1992, las cifras anteriores reflejan una disminución del índice de accidentes producidos en las Fuerzas Armadas, que fue en 1991 de 16,3 por cada 1.000 personas, mientras que en la media nacional asciende al 68,6 por ciento.

Finalmente, resalta que el índice de fallecimientos en accidente con vehículo militar fue en 1991 de 0,305 por cada 10.000 soldados

Por otra parte, los efectivos de tropa y marinería profesional descendieron desde enero a noviembre del pasado año en un 5,61 por ciento, pasando de sumar en enero un total de 20.820 hombres, a 19.652 once meses después.

Según dice el Ministerio de Defensa en otra respuesta parlamentaria al PP, esta evolución ha sido la esperada, teniendo en cuenta que las incorporaciones durante este año fueron el resultado de una convocatoria de voluntariado especial realizada en diciembre de 1991, pocos días ntes de que esa vía de acceso fuese suprimida por la Ley Orgánica del Servicio Militar.

El departamento que dirige Julián García Vargas agrega que la oferta de empleo público en esa categoría en 1992 se orientó hacia la recuperación de antiguos profesionales con posibilidades de poder reincorporarse al haber sido eliminado por esa ley el límite máximo de permanencia en servicio activo, fijado en ocho años hasta diciembre de 1991.