El comité de empresa de Gillette insistió en su negativa a la propuesta del grupo catalán Index de ceder parte de las indemnizaciones por despido de los empleados a la reinversión en el futuro proyecto de fabricación de caucho y derivados del plástico, a cambio de mantener puestos de trabajo.

Según el comité de empresa, no se puede permitir que, de los 2.125 millones de pesetas de inversión previstos por Index en el plan de compra de la fábrica de Gillette, más de 700 millones os aporten los trabajadores mediante la renuncia de las indemnizaciones que le corresponden por despido, unos 6 millones de pesetas por cada empleado.

Los representantes de los trabajadores solicitaron además la negociación de un paquete conjunto de reinvindicaciones en la que se recoge la prejubilación para 34 empleados que quieren acogerse a ello.

El comité de empresa exige a los nuevos inversores que cumplan el plan de recolocaciones que permitirá la continuidad de 123 trabajadores, de los que80 se convertirán en fijos antes del 30 de enero del próximo año 1995 y el resto antes de junio.

El presidente del comité de empresa, José Fernández, expresó su malestar a los directivos de Index por el escaso período de tiempo que le han otorgado para estudiar el plan y elaborar sus propuestas, que fueron aprobadas ayer en asamblea por los 242 trabajadores que conforman actualmente la plantilla de Gillette.