Según explicó a Servimedia el presidente del Comité de Empresa de la planta de Zaragoza, Juan Carlos Sánchez, los trabajadores exigirán a la empresa "plena información" de todos los pasos que se vayan a dar; "exigiremos por escrito que no haya ningún despido traumático y que no se cierre ninguna planta", indicó.

Si todo eso se cumple, los trabajadores "estamos dispuestos a trabajar con la empresa de forma cordinada". Estos planteamientos ya se le han hecho llegar a la dirección de Opel, que el lunes se reunirá con el comité intercentros europeo para dar una respuesta.

Sobre las posibles prejubilaciones que haya que afrontar en las diferentes plantas, Juan Carlos Sánchez manifestó que de los 8.727 trabajadores de la fábrica de Zaragoza "unos 800 tienen unos 60 años", por lo que podrían acogerse a este sistema.

Para el presidente del Comité, "lo importante es pasar este año y el que viene, porque ya n el 2003, con la fabricación del nuevo modelo del Opel Corsa no sólo no sobrará nadie, sino que, si se mantienen las previsiones de producción (1.950 coches semanales), habrá que contratar a unas quinientas personas".

"Con la cautela que se debe mantener en estos momentos", apuntó Sánchez, "el cierre de la planta de Figueruelas no consta" en ninguno de los estudios hechos por la empresa, y sería una "barbaridad terrible" el hacerlo.