Según informó CEA en una nota de prensa, cambar la normativa del Reglamento General de Conductores permitiría la conducción de motocicletas de hasta 125 centímetros cúbicos a los poseedores de un permiso de la clase B, lo cual contaría con el apoyo de automovilistas, ayuntamientos y fabricantes de vehículos.

Según CEA, si el titular del permiso clase B obtuviese simultáneamente el de clase A, podría usar la motocicleta ligera como transporte alternativo al coche en la gran ciudad, lo cual favorecería la fluidez del tráfico y la reduciría los nivles de contaminación.