Este Reglamento obliga a las personas que padecen determinadas enfermedades metabólicas y endocrinas, entre las que se encuentra l diabetes, a renovar su permiso de conducir con más frecuencia que el resto de conductores.

Así, quienes precisan tratamiento con insulina la vigencia del permiso de conducir es de un año, y puede llegar a tan sólo seis meses si el permiso es de los grupos C ó D.

Pese a reconocer la necesidad de controlar a estas personas, puesto que la conducción requiere estar en perfectas condiciones físicas y psíquicas, CiU recuerda que los avances médicos han permitido a los diabéticos desarrollar las activiades de su vida cotidiana con más normalidad que hace años.

En consecuencia, consideran que la simple condición de persona diabética no debe definir la capacidad para conducir vehículos, sino que ha de tenerse en cuenta el grado de la enfermedad y el tipo de complicaciones que pueden surgir en cada caso, factores que la actual legislación no recoge.

Por todo ello, propone modificar el Reglamento General de Conductores y ampliar los plazos requeridos para la obtención y renovación del permiso de cnducir de las personas diabéticas, "de acuerdo con los avances de la medicina, la actualización de la cultura de los afectados y la mejora de a calidad de vida de este colectivo, que han tenido lugar en los últimos años".