El argumento principal de esta campaña, con el lema "No podemos abrocharnos el cinturón por tí", es que el 39 por ciento de los fallecidos en accidentes de tráfico en lo que va de año no llevaba el cinturón puesto, un porcentaje que se eleva hasta el 46 por ciento en zonas urbanas.

Tráfico asegura que el uso generalizado del cinturón de seguridad y de sistemas de retención infantiles salvaría unas mil vidas al año en las carreteras españolas.

La campaña incluirá el despliegue de agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para controlar al menos 200.000 vehículos, determinar el grado de utilización de estos dispositivos de seguridad y denunciar las infracciones detectadas.

La DGT ha invitado a participar en esta campaña a los servicios de tráfico de Cataluña y País Vasco, que tienen transferidas las competencias en esta materia, así como a los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes y a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

La campaña se apoyará en un anuncio que se emitirá en los principales canales de televisión, emisoras de radio y prensa escrita. El anuncio mostrará consecuencias de no utilizar el cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil.

Especial hincapié se hará en la utilización del cinturón en los asientos traseros, con un ejemplo claro: un pasajero de unos 50 kilos de peso que viaja en el asiento trasero de un vehículo a 50 kilómetros por hora puede producir una fuerza de 3.000 kilos en su desplazamiento sobre el asiento delantero, por lo que no utilizarlo supone un riesgo también para quien viaja en ese asiento.

Se recordará, como último recurso, que el incumplimiento de la norma que obliga a la utilización de esos dispositivos de seguridad es castigado con una multa de hasta 300 euros, y con el sistema del carné por puntos supondrá la pérdida de dos puntos.