Calvo-Sotelo, el director general de Tráfico, Carlos Muñoz Repiso y el jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se han reunido con los resposables de tráfico de las provincias españolas que presentan mayor índice de accidentalidad.

En posterior rueda de prensa, los tres coincidieron en señalar que a mayor vigilancia policial en las carreteras, se presta más atención a las normas por parte de los conductores y la seguridad vial aumenta de forma directamente proporcional.

Las provincias convocadas a esta reunión, en las que durante 1998, según un estudio realizado por la DGT, se produjo un aumento significativo de la siniestralidad son La Coruña, Almería, Barcelona, Huesca, Islas Baleares, Lugo, Pontevedra y Soria.

En La Coruña (Galicia) los accidentes con víctimas en carretera aumentaron el año pasado un 25,08 por ciento en relación al año 1997; en Lugo, los accidentes aumentaron un 19,74 por ciento; y en la otra provincia gallega convocada a la reunión Pontevedra, los accidentes con víctimas subieron un 8,9 por ciento.

La problemática de la accidentalidad en Galicia, según sus responsables, se acusa principalmente en los atrpellos de peatones.

Estos atropellos se producen debido a que muchas carreteras de esa comunidad no tienen arcen, los recorridos a pie o en bicicleta son muy frecuentes entre localidades pequeñas, la iluminación es escasa y la frondosa vegetación de las zonas más recónditas de Galicia inundan, a veces, los márgenes de las vías e impiden la visibilidad.

Los responsables de Tráfico ofrecen entre otras soluciones, ratificar convenios con la administración local y autonómica para arreglar los puntos egros de las vías con mayor índice de siniestralidad que no son competencia del Estado. Además quieren impulsar la construcción de arcenes y la distribución de elementos reflectantes entre los peatones para que circulen con ellos de noche.

Por lo que se refiere a la provincia de Almería, donde los accidentes con víctimas crecieron un 24,39 por ciento, los reunidos han expuesto la necesidad de controlar a los inmigrantes que trabajan en esa zona como temporeros y donde se ha comprobado que en su mayorí circulan sin permiso de conducir.

Las autoridades en materia de Tráfico proponen desarrollar campañas de captación y ayudas para que estas personas puedan obtener el carnet de conducir.

Barcelona fue la provincia donde el incremento de accidentes con víctimas, (un 99,7% más en 1998 que en el año anterior) ha sido mayor que en ninguna otra provincia española.

Los agentes de la guardia civil han solicitado que se les facilite un mayor número de etilómetros de precisión o que, en su defecto, ls alcoholímetros pequeños que se usan para una primera prueba entre los conductores se homologen para que sirvan de prueba judicial.