Por forma de presentación, el tráfico de graneles líquidos descendió un 2,1% debido, en parte, a las paradas de varias de las refinerías del sistema que ha hecho que la importación de crudo se rebajara respecto al año pasado.

Los graneles sólidos se incrementó entre enero y mayo un 1%, gracias a las importaciones de cereales y sus harinas (+30%) y las de carbón (+35,6%). Estas subidas compensan las bajadas en mineral de hierro, otros minerales y residuos metálicos y otros minerales no metálicos, manteniendo la tendencia alcista del granel sólido.

La mercancía general descendió un 5,8%, debido en gran medida al descenso del tráfico mercancía en contenedores (-8,9%), mientras que en la mercancía general convencional se mantuvo con un incremento del 1%. En este apartado destaca la recuperación de los vehículos en régimen de mercancía hasta un +37,1% por encima del año pasado (relevantes subidas en Barcelona, Valencia, Vigo, Santander y Tarragona). El número de vehículos superó los 1,39 millones de unidades.

Igualmente, el tráfico 'ro-ro' (vehículos industriales cargados de mercancías) mantiene la tónica alcista con 30,4 millones de toneladas movidas (+2,6%).

El tráfico de contenedores descendió un 8,3%, debido sobre todo a la bajada del tránsito (-12%).

PASAJEROS

Por su parte, el tráfico de pasajeros experimentó en los cinco primeros meses de 2023 subidas muy relevantes (+43%), recuperando totalmente la normalidad previa a la pandemia en pasajeros, tanto de crucero como en régimen de transporte regular. Para calibrar la evolución de este tipo de tráfico y con estas cifras previas al verano, será crucial el desarrollo de la Operación Paso del Estrecho y los tráficos asociados al turismo y a la temporada estival. El total de pasajeros hasta el mes de mayo superó los 12,1 millones de personas, de los cuales cerca de 3,9 millones fueron cruceristas.