La UE decidió imponer la moratoria en 1998, como medida preventiva hasta que la nueva directiva que regulará y controlará la producción y comercialización de los alimentos transgénicos se traspusiera a las legislaciones de los países miembros.

Sin embargo, Ecologistas en Acción considera que desde su nombramiento, Margot Wallström "no se ha recatado en aparecer como testaferro de la idustria biotecnológica y ha hecho todo lo posible para levantar la moratoria, amenazando directamente a los países que como Austria, Luxemburgo, Francia, Alemania, Grecia o Portugal prohiben la comercialización de semillas transgénicas".

Según Diego Herranz, portavoz de la organización ecologista, "basta leer con atención sus propias declaraciones para comprobar que los comisarios de Medio Ambiente y de Protección del Consumidor son dos sinvergüenzas que parecen actuar a sueldo de las multinacionales"