Clima

El tratado sobre el ozono retrasa el primer verano ártico sin hielo hasta 15 años

MADRID
SERVIMEDIA

El acuerdo global de 1987 para proteger la capa de ozono, denominado Protocolo de Montreal, está retrasando el primer verano ártico sin hielo hasta 15 años.

Así se recoge en un estudio realizado por investigadores de las universidades de California en Santa Cruz y de Columbia (Estados Unidos), y de Exeter (Reino Unido), y publicado este lunes en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’.

El Protocolo de Montreal, que es el primer tratado en ser ratificado por todos los países de la ONU, regula casi 100 productos químicos artificiales llamados sustancias que agotan la capa de ozono (denominadas SAO).

Si bien el objetivo principal era preservar la capa de ozono, las SAO también son potentes gases de efecto invernadero, por lo que el acuerdo ha frenado el calentamiento global.

El nuevo estudio muestra que sus efectos incluyen retrasar el primer verano ártico sin hielo (actualmente proyectado para mediados de este siglo) hasta 15 años, dependiendo de las emisiones futuras.

Los investigadores indican que cada 1.000 toneladas de emisiones de SAO evitadas se ahorran unos siete kilómetros cuadrados de hielo marino en el Ártico.

“Si bien las SAO no son tan abundantes como otros gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, pueden tener un impacto real en el calentamiento global”, indica Mark England, investigador principal de la Comisión Real para la Exposición de 1851 en la Universidad de Exeter.

England recalca que “las SAO tienen efectos particularmente poderosos en el Ártico y desempeñaron un papel importante en el cambio climático del Ártico en la segunda mitad del siglo XX”. “Si bien detener estos efectos no era el objetivo principal del Protocolo de Montreal, ha sido un subproducto fantástico”, añade.

Según England, los opositores al protocolo predijeron una variedad de consecuencias negativas, la mayoría de las cuales no ocurrieron y, en cambio, hay numerosos casos documentados de beneficios climáticos no deseados.

“El primer verano ártico sin hielo, es decir, el océano Ártico prácticamente libre de hielo marino, será un hito importante en el proceso del cambio climático”, subraya Lorenzo Polvani, de la Universidad de Columbia, quien añade: “Nuestros hallazgos demuestran claramente que el Protocolo de Montreal ha sido un tratado de protección climática muy poderoso y ha hecho mucho más que curar el agujero de ozono sobre el Polo Sur. “Sus efectos se están sintiendo en todo el mundo, especialmente en el Ártico”.

REDUCCIÓN

El estudio, que utilizó nuevas simulaciones de modelos climáticos, muestra que la protección de la capa de ozono en sí misma no desempeñó ningún papel en la desaceleración de la pérdida de hielo marino en el Ártico. Todos los beneficios se relacionan con el papel de las SAO como gases de efecto invernadero.

Las SAO (que incluyen los clorofluorocarbonos, también llamados CFC) son compuestos desarrollados en el siglo pasado para uso industrial como refrigerantes y propulsores.

El Protocolo de Montreal, que ha sido firmado por los 198 miembros de Naciones Unidas, regula estos compuestos para preservar la capa de ozono, que protege a los humanos y al medio ambiente de los niveles nocivos de radiación ultravioleta.

Este esfuerzo ha tenido éxito, con la disminución de las concentraciones atmosféricas de SAO desde mediados de la década de 1990 y señales de que la capa de ozono ha comenzado a sanar. Sin embargo, la investigación sugiere un ligero aumento en las concentraciones de SAO entre 2010 y 2020.

(SERVIMEDIA)
22 Mayo 2023
MGR/clc