TRES ETARRAS, CONDENADOS A PENAS SUPERIORES A CIEN AÑOS POR DELITOS DE SANGRE, HAN ACCEDIDO AL TERCER GRADO PENITENCIARIO
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Tres presos de ETA condenados a penas superiores a cien años por delitos de sangre han accedido al tercer grado penitenciario. El juez de vigilancia penitenciaria de Bilbao consideró en su resolución que los tres se han desvinculado de ETA, han rechazado la violencia y han asumio el carácter delictivo de sus actos, aunque públicamente no exista constancia de que se hayan manifestado así.
Los tres fueron excluídos del colectivo de presos de ETA hace un año por ser favorables a acogerse a los beneficios penitenciarios, si se les ofrecían, pero están desvinculados del grupo de siete internos de Naclares que han pedido la mediación del Parlamento vasco para conseguir su reinserción.
Xavier Gallego, Ramón Zapirain y Jokin Zubillaga llevan trece, ocho y seis años en prisión, espectivamente. Sus condenas suman en total más de cuatrocientos años de cárcel por delitos de sangre, estragos y pertenencia a banda armada.
El tercer grado ahora obtenido les permitirá, según han confirmado fuentes de la prisión de Naclares de la Oca, la salida del centro para actividades laborales o formativas justificadas, con la obligación de dormir en la cárcel, así como otros permisos, como los que obtuvieron ya hace un mes.
Las formaciones políticas más contrarias a estas medidas ya han raccionado. El dirigente guipuzcoano del Partido Popular Gregorio Ordóñez criticó duramente esta decisión, que a su juicio deja en ridículo la vía iniciada por el Parlamento vasco.
"Es muy duro ver cómo presos de ETA que tienen las manos manchadas de sangre están en la calle, mientras sus víctimas siguen para siempre en la tumba. Nosotros entendemos que esta decisión pone en ridículo a la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco. Ha resultado que su intermediación sirve para poco cuando hay prsos de ETA que tienen teléfono directo con el Gobierno vasco", indicó
Desde Herri Batasuna, el miembro de la Mesa Nacional Tasio Erkizia cree que el tercer grado sólo se utiliza para dividir a los presos. "Son nuevas maniobras represivas orientadas a dividir al colectivo y a crear fisuras dentro del Movimiento de Liberación Nacional Vasco, pero que no tienen ninguna voluntad de avanzar hacia la paz o avanzar hacia la normalización de este pueblo".
Fuentes cercanas a otras formaciones del Pacto deAjuria Enea valoran positivamente esta vía de reinserción, que consideran es la que puede provocar un mayor efecto entre el resto de los presos de ETA.
(SERVIMEDIA)
14 Abr 1994
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