Los responsables de Trialsa consideran que los fundamentos medioambientales aducidos por el Gobierno castellano-manchego no son causa para negar la construcción de la planta incineradora, ya que las emisiones previstas cumplen los límites establecidos por la Comunidad Europea.

Trialsa estima que la instalación de incineradoras de residuos industriales es una necesidad urgente en España, contenida en el Plan Nacional de Residuos y ratificada recientemente en Luxemburgo por el ministro de Obras Públicas y Transportes.

Además, Almadén tiene una situación estratégica adecuada para dar servicio al centro y parte del sur de España, según Trialsa, que agrega que la mayoría de los vecinos de la comarca apoyan la instalación de la incineradora, por considerar que tendría efectos muybeneficiosos y que resolvería grandes problemas ambientales del país.

La decisión de la Junta de Castilla-La Mancha, encabezada por el socialista José Bono, fue muy bien recibida por las organizaciones ecologistas, que han felicitado al presidente regional por adoptar esta medida.